¿Quiénes son los responsables por que una niña o niño se ausente de la escuela, o por que una joven, en el afán de obtener una vida fácil, vaya por camino equivocado? ¿Quiénes son los más apropiados para identificar el abuelo que necesita ayuda o la familia disfuncional, que tiene un hijo sancionado? ¿Por qué alguien en la cuadra pone la música alta a cualquier hora de la noche sin que nadie actúe sobre esa indisciplina?
Esas preguntas afloraron en el debate ocurrido en la comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer del Parlamento cubano, que este miércoles analizó el impacto de los proyectos comunitarios en la labor preventiva frente a las indisciplinas sociales que afectan la vida cotidiana en los barrios.
Y es que precisamente, en la comunidad, con la cohesión de todos los que ahí radican, es donde se pueden identificar y solucionar los problemas. “Hay que lograr que el bloque de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que la zona de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y todos los factores que están en la comunidad actúen consecuentemente”, subrayó al intervenir Teresa Amarelle Boué, miembro del buró político del Comité Central del Partido y secretaria general de la FMC.
En ese sentido, la también diputada, hizo un llamado a todas las federadas y familias a cumplir con la responsabilidad social que tienen con sus hijos e hijas y velar por el comportamiento de ellos.
Por su parte, Carlos Rafael Miranda Martínez, coordinador nacional de los CDR, aseveró que en el trabajo comunitario la exigencia es fundamental y todos tienen que desempeñar el papel que les corresponde.
El coordinador nacional de la organización que agrupa a más de ocho millones de cubanos destacó la labor que hoy hacen con jóvenes, algunos de los cuales integraron el pasado año los Destacamentos 55 Aniversario y que hoy dirigen algunas organizaciones a nivel de base y de otras instancias.
Al presentar el informe acerca del seguimiento al impacto de los proyectos comunitarios en la labor preventiva, Carlos Rafael Fuentes León, de la Asamblea Nacional, destacó la participación de 15 mil 983 jóvenes como activistas durante el proceso de rendición de cuenta. Ello, dijo, evaluó la calidad con que se hace el proceso, y a su vez, la acción contribuyó a adentrarlos en el conocimiento del sistema político y ver el accionar del proceso electoral.
Añadió, además, que realizaron alrededor de 425 encuentros de diputados con estudiantes en diferentes instituciones docentes, en los que se abordó el sistema político y electoral en Cuba.
Resaltó igualmente el seguimiento diferenciado que se les ha dado a las comunidades catalogadas como complejas, y se reconoció que durante el 2016 se ejecutaron más de 70 millones de pesos para la atención a personas o familias en situación crítica.
Durante las intervenciones, Arelys Santana, presidenta de la comisión, expresó que la tendencia de las indisciplinas sociales en la comunidad no es un problema resuelto. “Se han adoptado acciones, pero tenemos que seguir buscando vías para frenar aquellos fenómenos que afecten la convivencia y tranquilidad ciudadana”, expuso la segunda secretaria de la FMC.
El diputado Yosvany Reyes, de la provincia de Granma, se refirió a la necesidad de trabajar con más intencionalidad para lograr mayor impacto en la solución de los problemas que existen en las comunidades. En tanto, Reinier Bernal, del propio territorio, señaló que el trabajo comunitario integrado debe enamorar a la familia. Agregó que para que esa labor tenga un mayor impacto, deben identificarse los problemas de manera que las acciones estén encaminadas a resolverlos.
Del propio territorio fue la intervención de la diputada Rosmery Santiesteban, quien puso como ejemplo la labor de integración que existe en su provincia, y puntualizó que hay que enfrentar cualquier fenómeno antes que suceda, de ahí que la prevención debe hacerse con mayor énfasis.
