El mejor remero cubano de los últimos dos ciclos olímpicos, Ángel Fournier, se regaló un feliz Día de los Padres, al debutar en la temporada 2017 con una medalla de plata en la segunda Copa del Mundo, celebrada este fin de semana en Poznan, Polonia, donde Nueva Zelanda se impuso por países con seis títulos.
Tras haber rubricado el mejor tiempo en las eliminatorias, el antillano dominó la semifinal B y solo fue superado en la regata decisiva por el neozelandés Robert Manson, quien incursiona por vez primera en el single abierto, pues antes lo hacía en el doble par con discretos resultados internacionales.
Tal y como acostumbra, Fournier vino de menos a más en la final, al pasar sexto en los primeros 500 metros, cuarto en la mitad del trayecto y segundo cuando solo restaba medio kilómetro. Su tiempo de 6:38.670 minutos fue superior al 6:30.740 del ganador, pero le permitió aventajar, entre otros, al suizo Nico Stahlberg (6:40.250), bronce ahora y triunfador en la primera fase de estas Copas, disputada en Belgrado; y al subtitular olímpico de Río de Janeiro, el croata Damir Martin, sexto este domingo (6:51.060).
El próximo compromiso del guantanamero será del 7 al 9 de julio en la ciudad de Lucerna, sede de la tercera parada de estos eventos, en la que se espera la participación de varios medallistas olímpicos y mundiales. El objetivo de Fournier es volver al podio del Campeonato Mundial que tendrá por sede a Sarasota, Estados Unidos, del 25 de septiembre al primero de octubre.
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