Icono del sitio Trabajadores

Al pan, pan… Ganar la calle

Foto: Joaquín Hernández Mena
Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Anoche concluyó el XXII Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja, ciudad en movimiento, una cita que hace mucho rato exhibe sobradas credenciales en el panorama escénico nacional. Se ha hablado abundantemente del extraordinario impacto social de este encuentro, que desde sus comienzos ha trascendido los espacios más convencionales para llegar a las calles, las plazas, los parques, los patios interiores de numerosas instituciones culturales del centro histórico de la capital cubana.

Que el transeúnte ocasional se tope, inesperadamente o no, con propuestas coreográficas; que disfrute, aunque sea de paso, de espectáculos concebidos por compañías y bailarines de varios países; que, incluso, termine “arrollando” con una conga más o menos espontánea… son ganancias de un festival que se ha consolidado por el trabajo de muchos, pero, principalmente de una mujer y una agrupación: la coreógrafa Isabel Bustos y su Danza Teatro Retazos.

Treinta años celebra en el 2017 esa compañía, referente indiscutible del mo-vimiento coreográfico cubano.

Algunos se quejan de la abrumadora programación, de ciertos desniveles en las propuestas (la convocatoria es, con toda intención, muy abierta)… puede que tengan cierta razón, queda claro que el interesado no podrá verlo todo, es difícil encontrar una guía que promueva claras jerarquías. Pero el espíritu mismo del festival es el del encuentro, el intercambio… en una fiesta inclusiva y multicolor.

Este es, probablemente, el más democrático de los festivales de la danza, porque implica a personas que difícilmente asistirían a una función o a una temporada teatral. La comunidad está en el centro mismo, y no solo porque el público no tiene que salir de sus barrios para ver a los artistas, sino porque los propios artistas suelen ser parte de la comunidad.

El sueño (y el empeño) de la maestra Isabel Bustos se concretó hace rato: La Habana “danza” por estos días de abril. Siempre habrá insatisfacciones: es un encuentro grande y complejo. Pero son más las luces que las sombras. Todo lo que se haga por popularizar el arte más raigal merece aplausos.

Compartir...
Salir de la versión móvil