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Sub 23 ¿Más béisbol?: ¡sí!

La cuarta versión del campeonato  nacional de béisbol, sub-23, tiene calendario, cuenta con 16 equipos, perfecciona la ronda clasificatoria, asegura ver a nuevos talentos y lo más importante: permite que las bolas y los strikes no duerman en Cuba, cuando más falta hace el juego y la superación para jugadores, entrenadores y directivos.

Desde el 2 de abril, con inauguración en Santiago de Cuba, se anuncian 40 partidos para cada conjunto y como primer acierto de sus organizadores está la clasificación de los dos punteros de cada zona (occidental u oriental) y no los líderes directos de los cuatro grupos —como era en las tres ediciones anteriores—, pues en más de una ocasión el primer lugar de una llave terminó con menos victorias que el segundo de la otra en la misma zona.

Por supuesto, eso contribuirá a más rivalidad, pero el torneo debe verse como un escalón imprescindible en el renacimiento de calidad que necesita nuestro deporte nacional. Y no solo para ganar Series del Caribe o llegar a podios en Clásicos Mundiales, sino para estar satisfechos todos del rendimiento que mostremos de acuerdo a nuestras potencialidades históricas y el contexto actual.

Serán duros y bien calientes los juegos vespertinos, pero lo más preocupante no será el calor y quizás el poco público que acuda a los estadios por el horario, sino que los partidos sean aburridos en cuanto a errores elementales del béisbol, pobre enseñanza táctica de los directores, mal arbitraje o escasa entrega de los jóvenes peloteros. La fórmula para evitarlo debe reunir ciencia y estimulación, esta última monetaria hasta donde sea posible.

La cadena de trabajo para revertir, recuperar y crecer en esta disciplina tiene que empezar no solo por la sub-23, sino por la categoría escolar, juvenil y sobre todo con campeonatos provinciales más largos. La importancia de esta lid estriba en examinar a todo el talento que existe en el país en esa edad y perfeccionar su accionar para quienes luego pueden acudir a la 57 Serie Nacional.

El trabajo para disminuir los boletos por entradas, mejorar la defensa, batear con más oportunidad, aumentar los estafadores de base, tocar la bola solo cuando se necesita y con perfección, por solo citar algunos problemas evidentes, es posible ensayarlo en esta lid, a la cual no deberíamos renunciar nunca.

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