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Llega a Santiago de Cuba donación de objetos museables vinculados con la cultura cafetalera

José Luis Álvarez Suárez, estudiante de Periodismo

El proyecto, relacionado con el rescate y conservación del Paisaje Arqueológico de las Primeras Plantaciones Cafetaleras en el Sudeste de Cuba, Patrimonio de la Humanidad, fue beneficiado con una colección de piezas museables por medio de una donación que efectuó el francés Alfred Conesa, impulsor de dicho proyecto y asesor de la Compañía Mediterránea de Café Malongo.

Molinillos y cafeteras. Fotos: Betty Beatón Ruiz

 

Entre los objetos se encuentran cafeteras de estilo árabe y persa, pilones procedentes de Indonesia y piezas para el procesamiento industrial del café como torrefactoras y molinos, muchos de los cuales datan de la primera mitad del siglo XIX.

Pilones e Indonesia

 

“Poseen un elevado valor cultural a pesar de su sencilla apariencia y encierran una gran historia vinculada al café en diferentes lugares del mundo”, dijo a Trabajadores la doctora en ciencias Yaumara López Segrera, coordinadora del proyecto por la parte cubana, el cual cuenta con el financiamiento de  la Unión Europea,  la fundación Malongo y la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba.

La Casa Dranguet, ubicada en la ciudad santiaguera, sede del Centro de Interpretación y Divulgación del Patrimonio Cultural Cafetalero, acogerá la exposición de esta colección.

Terrefactoras y otras piezas para el procesamiento industrial del grano de café

 

“Hay objetos que por su gran tamaño no se van a exponer en la Casa Dranguet  pero el público va a poder disfrutar de ellos en la hacienda Fraternidad, una de las más de un centenar que conforman el Paisaje Arqueológico de las Primeras Plantaciones Cafetaleras en el Sudeste de Cuba, y que actualmente se somete a una intensa labor de reconstrucción.

“Este sitio lo estamos rescatando por su inmenso valor patrimonial,  y va a permitir transitar por diferentes momentos de la cultura relacionada con el café en su más amplia expresión”, agregó la doctora López Segrera.

 

Precisó dijo además que no hay tregua en los empeños de quienes hacen crecer cada día un proyecto como Los Caminos del Café, el cual contribuye al desarrollo socio-económico sostenible del patrimonio cafetalero y la cultura de la provincia, de Cuba y del mundo.

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