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Ceñirse al presupuesto

Ejecutar con eficacia el presupuesto que el Estado asigna para su funcionamiento, ahorrar en algunas partidas para ir ajustando los gastos y lograr la calidad en los servicios que se prestan a nacionales y extranjeros son desafíos que el consejo de dirección y el colectivo del Hospital Hermanos Ameijeiras, de La Habana, enfrentan cada año.

Equipos de altísima tecnología que mejoran el servicio, pero encarecen los costos. Fotos: César A. Rodriguez.

 

“Lo hacemos en una institución donde los costos son muy variables, dados los cambiantes niveles de actividad, la multiplicidad de servicios, varios de los cuales como la transplantología, la atención al paciente grave, la oncohematología y la reproducción asistida llevan el empleo de grandes recursos, así como la altísima tecnología que aplican y las condiciones constructivas de la edificación (vertical) que obliga al uso de elevadores para el acceso del personal y de los insumos”.

Así lo resumió la licenciada Ileana Fernández, especialista en gestión económica del hospital, quien informó que el presupuesto ajustado para el 2016 (se puede hacer cada tres meses por disposición legal), cuyo monto alcanzó los 115 millones de pesos, se ejecutó al 99,79 por ciento. “Para los costos, hay un sistema implementado desde el 2012, que se hizo con asesoría del Ministerio de Salud Pública, mediante el cual cada una de las 83 áreas de responsabilidad (centro de costo) analiza mensualmente lo que vale una consulta médica, un paciente hospitalizado o en rehabilitación, los estudios complementarios, una intervención quirúrgica o la logística, por citar algunos ejemplos.

“Eso nos da la posibilidad de que en ciertas etapas podemos entregar a los egresados una factura de cortesía, donde se detallan los gastos en que incurrió durante su estadía en el centro; porque brindamos servicios gratuitos a la población, pero le cuesta mucho al Estado.

“Una de las partidas que más incide en el gasto es el salario (31 millones de pesos anuales), y aunque no son establecidos por nuestra dirección, sino por el MINSAP, tratamos de tener la mejor ubicación del personal (alrededor de 3 mil trabajadores) para evitar pagos indebidos; incluso hay plantillas que no están cubiertas como son las de servicios y de algunas especialidades médicas. “Los medicamentos y afines tienen un alto monto del presupuesto (30 % del total), así como los alimentos (viandas, hortalizas, frutales y lácteos que se compran a las cooperativas u otros centros) y las labores de mantenimiento y reparaciones de las instalaciones, a las cuales el MINSAP les puso un tope, ya que en su mayoría se contratan a trabajadores por cuenta propia y a cooperativas no agropecuarias”.

La tecnología cuesta

El doctor Luis Alberto León Soteras, especialista de II grado en Administración de Salud y máster en Organización e Higiene Social, confirió importancia a los gastos en que incurre el hospital, ya que tiene la misión de implementar las principales tecnologías de punta que se introducen en el país, con medios diagnósticos únicos aquí.

“Ello ha conllevado desde mediados del 2015 iniciar estudios de modificaciones constructivas para adecuar locales e instalaciones de tecnologías que son físicamente muy grandes como una cámara hiperbárica para 11 plazas y el autoanalizador Cobas 6000, que en el laboratorio clínico permite con una muestra de sangre conocer marcadores tumorales y cardiacos, hacer estudios hormonales, inmunológicos y de anemia”.

León Soteras citó el caso de medicamentos caros que se entregan gratuitamente de por vida a pacientes a quienes se les ha transplantado algún órgano, lo cual sale del presupuesto aprobado para el centro. Lo anterior garantiza un elevado nivel de calidad y alto grado de satisfacción de la población, pero implica la erogación de grandes sumas de dinero.

Un elemento que contribuirá a la reducción de los gastos en el centro es la introducción de la medicina natural y tradicional en procederes protocolizados que pueden llegar a mitigar determinadas afecciones, lo cual se ubica entre los Lineamientos del VII Congreso del Partido.

Saber el costo de las enfermedades

“La economía en salud es un tema apasionante; en el Hermanos Ameijeiras trabajamos en una fase superior, que no se limita a lo que gastamos y cómo lo hacemos, vamos al conocimiento de lo que cuestan algunas enfermedades, del costo por la morbilidad”, expresó.

Y puntualizó que la principal causa de egreso de la institución es el cáncer, ya que dado el envejecimiento de la población ha aumentado la morbilidad, hay que operar a muchas personas. “Hoy estamos en condiciones, con la tecnología y la profesionalidad de los galenos, de determinar quién realmente precisa de una cirugía y quién no, y eso indudablemente eleva la calidad de las prestaciones.

“Lo mismo hacemos con las enfermedades cardiovasculares, la segunda causa de muerte en el hospital. Ya en el mundo no tiene mucha trascendencia el transplante de corazón, pues hay otros procederes que alargan la vida sin recurrir a esta práctica”.

Ahorrar portadores energéticos

Otro elemento importante de la política de ahorro del hospital son los portadores energéticos. “Tenemos que economizar lo que está planificado, por eso de las tres calderas que consumen vapor y trabajan con fueloil, solo se emplea una y hay otra de reserva, lo que conlleva hacer malabares para garantizar la cocción de los alimentos de enfermos y trabajadores, y mantener la gigantesca lavandería.

“El centro tiene una planta eléctrica similar a la de un ingenio azucarero y grupos electrógenos, pues además de mantener el servicio médicoquirúrgico hay que asegurar el funcionamiento de los elevadores durante las 24 horas del día. Y cuenta con cinco turbos para mantener la climatización, de los cuales hay dos trabajando.

“Otro de los departamentos donde se hacen grandes ingenios es en el de electromedicina, en el reuso de repuestos y la disponibilidad técnica de los más de mil 800 equipos médicos que se contabilizan, de los cuales están aptos el 98 %, a pesar de la situación económica del país y el persistente bloqueo económico y comercial que sostiene Estados Unidos contra Cuba.

“Con estos desafíos nuestro hospital sigue mostrando resultados trascendentales: un indicador de eficiencia es que de cada 100 personas que ingresan en el hospital, egresan vivos 97, y eso dice mucho de la entereza de los profesionales y el uso adecuado de las tecnologías de diagnóstico”, aseveró el doctor Luis Alberto León.

“La economía de la salud es un instrumento de análisis significativo para todo, por eso estamos tratando de acorralar indicadores que nos proporcionen más eficiencia cada día, en un hospital donde el 38 % de las afecciones están protocolizadas (se aplican las guías de buenas prácticas del mundo), lo que genera una alta satisfacción del servicio pero también gastos”, afirmó.

Ileana Fernández comentó que ya hasta en las tesis de doctorado se incluye el impacto del costo beneficio de los procesos, y reconoció que en los últimos años han alcanzado una cultura económica entre profesionales y trabajadores, quienes tratan de hacer el menor gasto posible manteniendo la calidad del servicio.

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