Los afiliados al Sindicato de Trabajadores Azucareros fueron los primeros en rendirle homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en las honras fúnebres que comenzaron ayer y se extenderán hasta este 29 de noviembre, en el salón de la Central de Trabajadores de Cuba, del municipio de Ciro Redondo, en la provincia de Ciego de Ávila.
Mientras una representación de obreros, técnicos y dirigentes de ese sector asistían a la emotiva y multitudinaria ceremonia, en el central, la agricultura y el transporte no se detenía el alistamiento de los equipos para realizar en las próximas horas la prueba general y arrancar con adelanto a la fecha prevista la zafra azucarera 2016-2017.
Federico Pérez Quiala, máximo representante sindical en el central Ciro Redondo, mayor productor de azúcar crudo de la provincia de Ciego de Ávila, expresó que el cumplimiento del compromiso político para realizar un aporte adicional a la economía del país, en relación con el sobrecumplimiento del plan del dulce grano y el ahorro de combustible, será el mejor tributo al Líder Histórico de la Revolución Cubana.
El sindicalista precisó que fueron firmados por parte de los colectivos los compromisos con vistas a ahorrar petróleo, energía eléctrica, agua y otros recursos, así como también lograr eficiencia en la fábrica de azúcar, los pelotones de corte mecanizado, el transporte y las unidades productoras de caña.
Pérez Quiala enfatizó que el cumplimiento del deber constituye el mejor tributo al compañero Fidel Castro, con vistas a hacer recíproco el pensamiento del revolucionario de talla universal, cuando afirmara en uno de sus discursos: “Es difícil encontrar otro sector que sienta tanto amor por su industria y por su tarea como el de los obreros azucareros”.
“A punto de la arrancada de la contienda, tenemos también muy presente el llamado del General de Ejército, Raúl Castro Ruz, al afirmar que el secreto para alcanzar mayores éxitos están en la capacidad de los cuadros para establecer las prioridades, organizar el trabajo, exigir disciplina, convencer, entusiasmar, levantar el ánimo y movilizar la voluntad de los trabajadores”, concluyó Federico.
