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 Paradiso, medio siglo

Foto: Archivo
Foto: Archivo

Cincuenta años de su primera publicación ha cumplido una de las más grandes novelas escritas en este lado del mundo… o en el mundo todo, sin rastros de chovinismo. La aparición de Paradiso, de José Lezama Lima, fue un verdadero acontecimiento para las letras hispanoamericanas. Aunque no se puede reducir solo al ámbito literario esta obra maestra: Paradiso es un monumento cultural.

Muchos se sienten sobrepasados por este libro. Y es cierto: puede ser una lectura ardua. Hermética parece por momentos (y en alguna medida lo es… en la que puede serlo la poesía), pero no es una novela que se cierra en sí misma: el lector, vencido el vértigo del barroco, puede encontrar asideros. Y el premio es el alumbramiento de todo un ceremonial.

Convendría asumirla como una amalgama, que es en definitiva la de la vida y la creación. Así la comprendieron Julio Cortázar, Octavio Paz, Alejo Carpentier, Cintio Vitier… No es aconsejable buscar tramas sucintas y aristotélicas, mucho mejor sería dejarse seducir por el torrente de imágenes. Sin prisas, “paladeando” las frases. Es una novela para regresar, pues difícilmente se agotarán sus trascendencias.

La semana pasada tuvo lugar el Coloquio Internacional Pensamientos en La Habana. A Cincuenta años de Paradiso, que reunió a estudiosos y escritores de casi una decena de países. Con sede en el Centro Dulce María Loynaz, el programa incluyó conferencias magistrales, paneles de discusión y visitas a lugares relacionados con José Lezama Lima. Aunque el eje de los debates fue su novela mayor, el coloquio abordó otras aristas de la creación de este importante escritor, justo en el año en que se cumplen cuatro décadas de su fallecimiento.

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