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En la Plaza de las Estrellas de México: Las huellas de Ernesto

 

Durante la ceremonia efectuada en la Galería Plaza de las Estrellas, en el Distrito Federal, donde dejó sus huellas. En la foto, junto a Rosalía Buaún Sánchez, presidenta de la Asociación Nacional de Locutores. Foto: Cortesía del artista.

 

El popular refrán “Nadie es profeta en su tierra”, no tiene nada que ver con la  exitosa y ascendente carrera del artífice cubano de la plástica Ernesto Milanés Ruiz (Santiago de Cuba, 1967), quien tras cosechar notables éxitos en su país ha ganado lauros y simpatía en diferentes regiones del orbe, entre ellas, la más significativa, México, donde recientemente plasmó sus huellas en la Galería Plaza de las Estrellas, en el Distrito Federal, construida en 1982 y considerada equivalente del Paseo de la fama de Hollywood.

Conocida como el Paseo de las Luminarias, entre las celebridades que allí han dejado sus marcas se encuentran María Félix, Juan Gabriel y Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, célebre actor mexicano, además de dramaturgo, escritor, guionista, compositor, cantante, director y productor de televisión.

Milanés afirmó que “México ya tiene mi corazón y ahora tendrá mis  manos”; y aseguró que antes de fin de año donará a esa plaza un busto de Juan Gabriel —en proceso de culminación—y luego otro de Chespirito, creador y protagonista de la popular serie cómica de la televisión mexicana El Chavo del Ocho. “Aunque ellos no fumaron puros, es un reconocimiento que quiero hacerle a los dos», dijo.

En la ceremonia se encontraban presentes, entre otras personalidades del mundo de la cultura del país azteca, la señora Rosalía Buaún Sánchez, presidenta de la Asociación Nacional de Locutores, quien en julio del pasado año le entregó al artífice cubano el Micrófono de Oro 2015, “por su trayectoria artística en México como pintor y escultor universal, pero sobre todo por su apoyo al desarrollo de las artes en nuestro país”.

Ernesto Milanés recibió ese trofeo durante la ceremonia de entrega de 13 doctorados Honoris Causa conferidos por la Universidad Instituto Americano Cultural a igual número de figuras mexicanas de la política, las artes, las letras, las leyes, la ciencia y los medios, entre otras disciplinas y sectores de la sociedad. Ese reconocimiento ya había sido obtenido en el mes de febrero de ese mismo año, en el Senado de la República Mexicana, por el también escultor, ceramista y pintor, ocasión en que dijo a la prensa que trabajaba “25 horas al día y es la meta, es el camino, trabajar. Yo trabajo mucho, para mí no es trabajo es mi arte, es lo que me gusta, a veces empiezo a hacer una pieza y no termino, comienzo a hacer otra o tengo cinco en preparación y me viene otra idea”.

Ese mismo año obtuvo el premio Amantes de México, de la fundación homónima y también fue titulado como miembro de la Legión de Honor Nacional de México, entidad que tiene el objetivo de coadyuvar al desarrollo permanente de la cultura, la ciencia, el arte, el saber, la civilidad social, en la vida diaria de los mexicanos, y su principal misión es buscar la paz, como el medio idóneo para lograr el desarrollo integral del ser humano, en México y el mundo.

El artista junto a los bustos en bronce de Emiliano Zapata y de Mario Moreno (Cantinflas), realizados por él y emplazados en México.

 

Hace poco, en agosto último, la Asociación Benéfica Internacional Tianzhiyuan, de Hong-Kong, entregó al destacado creador un diploma donde lo declara Vicepresidente Honorífico de esa entidad; mientras que tras permanecer más de un mes en Qatar, el Emir  de ese Estado soberano árabe, ubicado en el este de la península arábiga, lo invitó a exponer en la ciudad cultural de Katara.

Entre los proyectos inmediatos de este creador se encuentran una escultura —en fase de terminación— del reconocido músico Juan Formell, fundador y director de Los Van Van, fallecido en mayo del 2014. La pieza, de 210x30x30 cm, fundida en bronce, será entregada al Ministerio de Cultura, organismo que decidirá el lugar de su emplazamiento; además de un proyecto de guitarras iluminadas con obras de pintores amigos  suyos, sobre el cual tiene prevista la realización de una exposición y de un catálogo, respectivamente.

Además de sus iconografías (esculturas, dibujos y pinturas), Milanés ha ganado reconocimiento internacional a través de sus humidores, artilugios en cuya realización artística establece armonioso diálogo entre el pasado y el presente, entre la tradición y la modernidad, cuya calidad fue acuñada, hace algunos años, por el eminente cultivador de tabaco de Cuba Alejandro Robaina Pereda (Alquízar, 1919 – San Luis, 2010)— en cuyo honor se creó en 1997 la marca Vegas Robaina— quien afirmó: “Para mí, los mejores humidores los hace Ernesto Milanés, lo digo yo, su padrino…”

Escultura en bronce de Juan Formell (210x30x30 cm).

 

 

Obra dedicada a Qatar.

 

Humidor recreado en un molinillo de café de la segunda mitad del Siglo XIX.

 

 

 

 

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