“Aquí se construirá una fábrica con las mejores condiciones laborales que se podrán encontrar en Cuba”, aseveró este martes Leonardo Senra, vicepresidente de la compañía brasileña Souza Cruz, al dejar inaugurada las obras constructivas de una moderna industria de cigarrillos en la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM).
El proyecto, que había sido presentado al comité de evaluación de la ZEDM meses atrás, ocupará 10, 8 hectáreas de una parcela frente al mar y contará con amplias áreas exteriores y jardines. Dispondrá de avanzada tecnología, lo cual permitirá duplicar las capacidades productivas de la empresa y colocarlas a la “altura de los estándares productivos internacionales”, según la nota de prensa distribuida a la prensa.
El diseño de la planta también está sujeto a los “más avanzados estándares de cuidado ambiental, así como de seguridad y salud del trabajo”. Contará con una central propia para el tratamiento de los residuos y el agua, lo cual permitirá reutilizar esta última en el riego a las amplias áreas verdes circundantes.
Se espera que la ejecución concluya en el segundo semestre del 2018. Para entonces la noticia que ocupará a los medios de comunicación será el traslado hacia Mariel de la empresa mixta Brascuba Cigarrillos, S.A, actualmente emplazada en el capitalino reparto de Luyanó, en el municipio de Diez de Octubre.
El presupuesto destinado a la construcción y montaje de la nueva fábrica se ha estimado en unos 100 millones de dólares: “Es una de las mayores inversiones realizadas por las compañías Souza Cruz, de Brasil; y Tabacuba, de Cuba, desde que hace dos décadas fundamos Brascuba”, dijo Senra en su discurso de inauguración.
“Ahora más que nunca se requiere de la integración y la colaboración de ambas partes”, afirmó Justo Luis Fuentes Díaz, presidente de Tabacuba, quien también estuvo en la ceremonia organizada en el contexto de la Feria Internacional de La Habana.
