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Cual fábula de Esopo

Por Hugo Pons*

La necesidad de avanzar en función del desarrollo para los países subdesarrollados abre un escenario de complejidad en el que el aprovechamiento de los recursos propios desempeña un papel  fundamental.  Así,  la conocida como Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) fue desplegada desde el entorno latinoamericano, vinculada a las corrientes desarrollistas. En una concepción muy general puede ser concebida como la sustitución de bienes y servicios que importa un país por unos que se logran nacionalmente.

Eso requiere de una concertación adecuada de la política industrial, entre otras que interactúan y demanda de la coordinación apropiada a este fin.  Como parte de ello el marco regulatorio establecido para el país ejerce una  importante función en el alcance y cumplimiento de ese objetivo.  La sustitución de importaciones depende de un conjunto de factores que interactúan y pueden favorecer o restringir el efecto favorable de la sustitución de importaciones en la estrategia de desarrollo de la economía nacional.  Contribuye también la posibilidad de elevar el valor agregado a cada producto sustituido, así como la ampliación de oferta de puestos de trabajo.  Lo que indudablemente favorece el comportamiento de la economía nacional.

Como resultado de ese proceso, la nación debe estar en condiciones de incrementar la oferta de empleo, reducir la dependencia de las importaciones y, por ende, de mercados externos, al tiempo fortalecer la competitividad y generar un incremento del ahorro nacional.  Esto se combina con la real aplicación de la innovación y la introducción del avance científico y técnico con el interés de elevar la producción y reducir los costos, lo que impacta favorablemente en precios competitivos.

El aseguramiento y éxito de la sustitución de importaciones en beneficio de la economía nacional y, por tanto de la independencia económica relativa, para mantener  el desarrollo sostenible, requiere además de la creación de capacidades para la producción de bienes de capital vinculados a las cadenas productivas que participan del proceso de sustitución de importaciones.

Casi puede decirse que la sustitución de importaciones como política objetiva, en la sostenibilidad del desarrollo sostenible, cumple los principios de la famosa fábula de Esopo sobre la tortuga y la liebre, que cuando esta llegó a la meta, después de la acordada apuesta, se sonrojó, porque la tortuga ya estaba allí, debido a que no había dado rodeos ni había perdido un minuto.

La constancia, la dedicación, el esfuerzo cotidiano por hacer más con menos y la capacidad al identificar las oportunidades de lograr con los recursos propios, productos y servicios de calidad para satisfacer las necesidades  son también aportes  al desarrollo.

*Doctor en Ciencias Económicas

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