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Empresa con mil ojos

La red exterior de agua contra incendios facilitará, de ser necesario, la acción de los bomberos. Foto: Agustín Borrego Torres.
La red exterior de agua contra incendios facilitará, de ser necesario, la acción de los bomberos. Foto: Agustín Borrego Torres.

Temprano en la mañana, la empresa farmacéutica 8 de Marzo está en silencio, pocas personas pueden verse en los pasillos. El verdadero ajetreo se produce hacia el interior de las tres plantas que garantizan la producción de antibióticos betalactámicos requeridos en el país.

Veintiún medicamentos, ya sea en cápsulas, polvo para suspensión oral e inyectables, son elaborados por los trabajadores de la entidad: oxacilina-250, cefalexina-500 y 1 000, cefaclor-125, entre otros. A inicios de abril, la Agencia Cubana de Noticias daba a conocer que la empresa había sustituido la importación del meropenem de 500 y 1 000 mg, “un antibiótico de amplio espectro de acción utilizado contra las sepsis más graves en salas de terapia intensiva”.

Todo un tesoro para la salud humana que mucho agradecen los cubanos. Conscientes de la importancia de lo que ahí se fabrica está el colectivo, el cual tiene además percepción de los riesgos dadas las sustancias con las cuales laboran y asumen eficazmente las medidas de seguridad imprescindibles en cada área de trabajo.

De ello da fe Alberto Bieyto, ingeniero eléctrico naval y especialista principal de Servicios Ingenieros. “Lo primero es llamar a los bomberos. También, desconectar la electricidad, ver qué tipo de extintor hay que usar y tratar de apagar el fuego siempre que se esté capacitado para ello”.

Dijo que ofrecen servicios a toda la entidad: “Que la pizarra eléctrica tenga la protección correspondiente, mantener las medidas de seguridad de la caldera, que funcionen bien las alarmas y que el personal esté certificado en las acciones que realizan”.

Alerta, como todos, está Ernesto Aguilar, jefe de turno de Seguridad y Protección. En la garita que da acceso a la entrada, lugar donde cumple sus funciones, tiene un extintor, que en caso de emergencia podrá utilizar. Además nos indicó la amplia red hidráulica que han instalado alrededor del centro y que permite a los bomberos abastecerse de agua si fuera preciso.

Lo que cuenta

Glicerio Milán Fonseca, jefe de Seguridad y Protección, afirmó que la estructura de las brigadas contra incendios se ajusta a la de la empresa. “En total existen 12, cuyos integrantes han sido capacitados y adiestrados con ejercicios prácticos”.

Aseveró que cuentan con 126 extintores ubicados en correspondencia con los tipos de incendios que se puedan producir en cada una de las áreas. “Tenemos contacto con el taller que los recarga y cuando es preciso los llevamos para rellenarlos”.

Hay un sistema de pararrayos que da cobertura a toda la instalación y casi está concluida la red exterior de agua para la extinción de incendios, pues solo falta certificarla. Un capítulo esencial, apuntó, es la capacitación de los miembros de las brigadas contra incendios. “Se efectúa al menos una vez al año, tarea que lleva a cabo el jefe de esa agrupación. Este a su vez recibe adiestramiento por parte de instructores de la Asociación de Bomberos Voluntarios del municipio”.

Según la ingeniera civil Maybel Rivero, la construcción del sistema exterior de agua contra incendios comenzó en el 2014, cuando se instalaron 500 metros de la tubería y el pasado año colocaron la restante, lo que facilitará el acceso inmediato al preciado líquido en caso de una emergencia.

Sin margen para improvisar

Que el personal reciba de manera pormenorizada los conocimientos teóricos y prácticos a fin de evitar la ocurrencia de un fuego o actuar en caso de originarse, constituye una herramienta determinante para restarles margen a la improvisación y al desatino, de acuerdo con Diana Rosa Paz, graduada de Ingeniería Química en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría.

Desde hace siete meses, expresó, se desempeña como especialista en Seguridad y Salud del Trabajo. Alegó que ahí, tal como comprobamos, todo está normado para su estricto cumplimiento a través de un procedimiento que establece las responsabilidades colectivas e individuales en la UEB.

A los directivos les corresponde —entre otras misiones— garantizar el uso, cuidado y mantenimiento de los sistemas estacionarios, y ubicar correctamente los medios portátiles de extinción.

Los extintores son revisados sistemáticamente. Foto: Agustín Borrego Torres.

Diana explicó que a cada trabajador de nuevo ingreso se le imparten conocimientos relacionados con esos temas a través de instrucciones generales y específicas del área, puesto de trabajo y de la planta donde laborará, en la que existe la señalética establecida y están bien determinados los principales riesgos de incendio.

En el almacén de productos terminados todo está muy claro para Yohany Tejera Durán, balancista distribuidor. A la persona que allí llega le exige ponerse el casco de protección, pero además de eso, sabe que ante un incendio “hay que comenzar por desconectar todos los breques de la electricidad, salvar la información económica bajo mi cuidado, utilizar los extintores… y de inmediato tenemos que llamar a los bomberos aunque podamos sofocar el fuego porque puede expandirse más”, alertó.

Orestes Rosabal Santo Domingo integra la brigada contra incendios en el área de Logística y califica de “diario y constante” el trabajo preventivo en esta empresa. “Recibimos cursos, conferencias y pruebas de control de conocimientos tanto para los brigadistas como a otros compañeros, según el tema que se imparta, así como la visita periódica de los integrantes del Cuerpo de Bomberos del Ministerio del Interior.

Muy cerca de él se encuentra ubicado un panel automatizado que funge como sistema centralizado para, mediante sensores, determinar dónde se produjo un hecho y accionar la alarma. Aún no funciona porque está en fase de comprobación para ponerlo en marcha.

Lo que urge

Mucho se ha hecho en materia de seguridad y protección en esta empresa del municipio capitalino del Cotorro; sin embargo, tal como pudimos constatar, permanece inconcluso un proceso inversionista a cargo de la empresa de Servicios de Seguridad Integral (Seisa), la cual ha tenido incumplimientos en los cronogramas de ejecución.

Ernesto Vega Hernández, director de Inversiones en la 8 de Marzo, expresó que las inversiones incluyen un proyecto específico de seguridad y protección que abarca los sistemas contra incendios, intrusos y protección atmosférica.

No obstante, han visto frenada su ejecución “debido a que Seisa plantea que no tiene todos los recursos de importación y no ha podido completar lo que falta”.

Desde el 2009 se realizaron algunas acciones. Solamente hemos logrado la colocación de pararrayos y se trabajó en la terminación del sistema de la tubería o conductora exterior del agua.

Cuando todo esté concluido, hay que certificar lo realizado por parte de la Agencia de Protección Contra Incendios (APCI).

“El presupuesto para el 2016 asciende a 258 mil pesos en moneda total y no hemos ejecutado nada en lo que va de año”, dijo.

Sin embargo allí no han cejado en el empeño de utilizar con eficiencia lo que poseen. Pese a las dificultades objetivas, el colectivo tiene percepción de los riesgos y para esto están preparados; todos los ojos están puestos en la seguridad de la empresa.

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