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Las sobras de la Buena Pipa

No puede afirmarse que, en Cuba, el teatro para niños y jóvenes atesore una larga historia. Como sucede en otras manifestaciones artísticas, solo a partir del último medio siglo es que puede hacerse referencia a un movimiento que incentiva la creación y representación de obras para la escena infantil y juvenil.

De ahí que el conocimiento de nuevas obras dirigidas a quienes son la esperanza del mundo, sea siempre motivo de júbilo. Como sucede ahora con la publicación de la antología titulada Las sobras de la Buena Pipa. 7 textos jóvenes para niños (Reina del Mar Editores, Asociación Hermanos Saíz, Cienfuegos, 2015, 208 pp).

Con selección del dramaturgo, escritor para niños y teatrista Rafael González Muñoz, en este volumen se agrupan siete obras para la escena infantil y juvenil, firmadas por quienes han sido, o aun son, estudiantes del Seminario de Dramaturgia del Instituto Superior de Arte.

Se abre esta entrega con la pieza «Balada para Jake y Mai Britt», del autor teatral y profesor Yerandy Fleites Pérez (Ranchuelo, 1982) y se cierra con la obra en un acto «Un reino medio(ocre)», escrita por el propio antologador del libro, Rafael González Muñoz (Cienfuegos, 1987).

Otras de las obras reunidas son el unipersonal titiritero «Adonde van los ríos», de la actriz y dramaturga María L. Germán Aguiar (Matanzas, 1989) y el juguete para actores y títeres «Aventura en Pueblo Chiflado», del actor, dramaturgo, guionista, profesor y director de radio Maikel Chávez García (Villa Clara, 1983).

Completan esta entrega el texto para niños, sombras y gatos «El gato de Lilio», del dramaturgo, guionista, ilustrador y poeta Maikel Rodríguez de la Cruz (Santa Clara, 1979); la obra en un acto «Pedro Épico», del narrador, guionista y dramaturgo Yorelbis Toledo González (Sancti Spíritus, 1979), y la obra para actores y títeres «Siddartha y el cisne», del actor, dramaturgo y director artístico Marcel Méndez Fariñas (La Habana, 1985).

Bajo el título «Textos jóvenes para los niños de hoy», la profesora e investigadora Yudd Favier se encarga, en la introducción a Las sobras de la Buena Pipa. 7 textos jóvenes para niños, de explicar el origen y alcance de las piezas agrupadas en estas páginas. Con esta interesante reflexión, la autora concluye su análisis:

Siempre la obra para niños parte de la idea que quiere desarrollar el autor (con principios morales, éticos y estéticos tan particulares como diversos) y la intención de expresarla con recursos legibles para un receptor que está aprendiendo y madurando, un receptor muy distinto cuando tiene 3, 6, 9 o 12 años. ¿Cuál es la obra correcta para niños? ¿Para qué niño? Parecen ser preguntas que han de servirse de miles de respuestas, todas posiblemente legítimas. ¿Por qué estos autores jóvenes están escribiendo para el niño cubano del 2015?, podría ser una interrogante a considerar. Pero más allá de las especulaciones al respecto, que los estudiantes, sus maestros, inmersos todos en el teatro y la academia, se sientan conminados a poner su arte al servicio de la población infantil, siempre, siempre, va a ser una señal alentadora y digna de celebración.

Con la publicación de Las sobras de la Buena Pipa. 7 textos jóvenes para niños, los lectores podrán no solo conocer una muestra del más reciente teatro creado en la isla para los pequeños, sino también comprobar, como expresara el Héroe Nacional José Martí, que en teatro, como en todo, podemos crear en Cuba,

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