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Pinar del Río.— A solo un triunfo se colocaron los tigres avileños, los hijos de la tierra de la piña, de levantar su tercer título nacional —segundo de manera consecutiva—, tras superar 6-5 a los Vegueros de Pinar del Río en el tercer partido de la gran final, disputado en un parque donde lo verde, la música y el tabaco reinaban, pero no alcanzaron para la victoria, para devolverle los sueños a un equipo guerrero.
Las estadísticas dan cuenta de que en cinco ocasiones anteriores se han producido barridas en finales: en 1997, Pinar sobre Villa Clara; 2000 y 2008, Santiago de Cuba frente a los más occidentales; y 2003 y 2004, Industriales contra los naranjas. De conseguirlo este lunes, Ciego de Ávila se sumaría a esta historia.
Yosvani Torres, talismán ganador de los vueltabajeros, soportó la primera carrera del juego en el tercero, cuando Roger Machado sacrificó a su primer bate, Luis Robert Moirán, con un out, para que Yorbis Borroto hiciera valer su oportunidad en el play off (de 15-5 con corredores en posición anotadora) y remolcara a Raúl González desde segunda.
Otra vez el axioma beisbolero sacudió al Capitán San Luis, pues las anotaciones que no produjeron los locales con bases llenas y un out en ese tercer episodio, la fabricaron los tigres avileños una entrada más tarde casi con el mismo guion del toque de sacrificio (esta vez sin outs) e imparables de Guillermo Avilés, Osvaldo Vázquez, error intercalado de Yordanis Alarcón en la antesala y sencillo de Moirán para impulsar dos.
Ante el relevista Frank Medina llegarían las que a la postre fueron las clásicas “puntillas” en el sexto, con jonrón de Osvaldo Vázquez —por cierto no conectaba un batazo de estas dimensiones desde el 23 de febrero pasado—, el cual encontró a Yorelvis Charles en el segundo cojín tras largo tubey.
En honor al abridor avileño, Dachel Duquesne, debe resaltarse que transitó las dos entradas más difíciles con flema imperturbable y apoyado en una defensa que volvió a actuar con una mecánica excelente: Osvaldo Vázquez al sorprender a Andy Sarduy en el tercero, y Borroto con doble play salvador en el quinto.
Sin embargo, la afición no se cansaba de animar a su equipo, que otra vez infartó a muchos al pegar el marcador en el penúltimo capítulo, con racimo de tres, empujadas por fly de sacrificio de Yusniel Ibañez y hits de Yordanis Alarcón y Michael González, todos frente al relevista Alberto Bicet.
Como si faltaran emociones, en el noveno volvieron a levantarse de los asientos miles de pinareños, cuando Lázaro Ramírez propició el error del cerrador Yennier Cano y con ello abrir el home a Reinier León. Una actitud antideportiva e inexplicable de Rubén Valdés, al poner out en la antesala al hombre proa vueltabajero, encendió los ánimos del banco local, al tiempo que los árbitros actuaron correctamente con la expulsión del antesalista.
Quedan apenas unas horas para que los tigres vuelvan a rugir como monarcas, y al decir de su mentor en la conferencia de prensa “no habrá exceso de confianza para el pleito de este lunes”, en el que confirmó a Vladimir García como abridor y a Borroto de nuevo como titular en el campo corto, tras salir este domingo por una lesión en el hombro.
Entre las últimas noticias conocidas, el antesalista Ariel Borrero confirmó en exclusiva a este redactor que piensa retirarse vencida esta campaña. “Quiero hacerlo campeón como el año pasado, con un equipo que me ha acogido como si siempre hubiera jugado aquí. Será un buen recuerdo para la gente que me ha apoyado en mis 21 series nacionales”.
La mesa está servida. Hay piña madura para campeonato y el tabaco prendido hasta el último momento.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Subdirector Editorial del Periódico Trabajadores desde el 2019. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
Es que el señor Rubén Váldez está dolido, despechado y molesto con Roger Machado y los Villaclareños, porque ya lleva casi dos años completos sin ser titular en tercera base con Ciego de Avila, porque Yeniet Pérez que es de Villa Clara le ha quitado su puesto sin darle oportunidad de jugar.
Por eso la emprendió contra Lazarito Ramirez que es de Villa Clara, así como Vladimir García la tenía emprendida contra Ramón Lunar, desde que en aquel Play-Off suspendido por varios días faltando un out, a causa de la lluvia en el noveno ining, al primer lanzamiento Lunar se la despachó de línea más allá de las cercas del jardín izquierdo para decidir el play-off.
A partir de allí, Ramón Lunar se convirtió en su trauma y verdugo con el bate en la mano y Vladimir no se cansó de darle pelotazos, hasta el último pelotazo polémico, siendo refuerzo con Pinar.
Pero Rubén Valdés por despecho no es capaz de valorar el aporte y la entrega de dos leopardos anaranjados, como son los casos de Yeniet Pérez y Ariel Borrero por dos años consecutivos, a la causa de mis favoritos y admirados tigres avileños, sino que en su rencor la emprende con otro leopardo villaclareño como es el caso de Lazarito Ramirez. Un pelotero humilde y sencillo entregado por completo a la causa de un equipo que no es el de su provincia como mismo le sucede a Yeniet y Borrero.
Y que conste que aunque soy villaclareño 100 %, yo no estoy en contra de Ciego de Avila. Ese es mi equipo favorito, después de Villa Clara, aún cuando admiro mucho a Pinar del Río también.
Yo viví dos años en Cunagua (BOLIVIA), y los avileños de este FORO saben muy bien de que lugar les hablo. La tierra de Geoffri (el GATO) Silvestre, de Adonis y José Adolis García, entre los años 1999 y 2000, precisamente detrás del estadio de beisbol de ese municipio avileño, donde están las canchas de frontenis o pelota vasca.
Y desde esos días, siento gran admiración por los peloteros y el equipo de esta provincia. Pero es bueno que los avileños que se ciegan en sus comentarios se den cuenta de esta actitud negativa y reprochable de Rubén Valdés ante Lazarito Ramirez.
Sin dudas que el agua al coco le entra por algún lugar, y ese lugar tiene tres nombres, Yeniet Pérez, Roger Machado y Villa Clara.
Ya sabes se acabó, ciego campeón!!