Icono del sitio Trabajadores

Roberto Arango: Cuando el coleccionismo se convierte en vida

Roberto Arango. Premio Nacional de Filatelia 2015. Foto: Eddy Martin

Roberto Arango. Premio Nacional de Filatelia 2015. Foto: Eddy Martin

Roberto Arango. Premio Nacional de Filatelia 2015. Foto: Eddy Martin
Roberto Arango. Premio Nacional de Filatelia 2015. Foto: Eddy Martin 

 

Por Claudia Zurita Delgado, estudiante de Periodismo

Natural de Centro Habana, coleccionista, promotor cultural y martiano por convicción, desde hace 50 años Roberto Arango dedica sus días al coleccionismo de sellos de correos y estampas sobre vitolfilia; razón por la que la Federación Filatélica de Cuba le entregó el Premio Nacional de Filatelia 2015, reconocimiento que sus colegas y amigos más cercanos esperaban desde algún tiempo.

“En el 2014 también estuve entre los nominados, pero mi currículo no estaba actualizado y esto supone un problema ya que se trata de un premio curricular, donde el jurado tiene en cuenta tu trabajo como asociado, como expositor y los desempeños como jurado”, asegura Roberto, quien pertenece al círculo filatélico número 25 de Centro Habana, con sede en la Fragua Martiana y que lleva por nombre Madre América, en homenaje al Apóstol.

Entre sus colecciones más importantes y premiadas se encuentran las vinculadas a la historia postal de las comunicaciones aéreas cubanas, tales como Los primeros vuelos de Cuba al continente americano; Primeros vuelos históricos y conmemorativos; Primeros vuelos domésticos y Primeros vuelos del exterior a Cuba. Algunas de las cartas están firmadas por el piloto y son un referente histórico para Cubana de Aviación.

¿Cuándo comenzó su interés por el coleccionismo?

Este tipo de coleccionismo tiene que nacer como una vocación debido al tiempo y la paciencia que requiere. En mi caso todo comenzó cuando tenía 7 años y comencé a coleccionar sellos, que en ese entonces solo eran juguetes para mí. Todo el dinero de la merienda lo gastaba en las oficinas de correo. Mi familia al principio nunca me entendió. Un día mientras limpiaban hasta me botaron mis cajitas de fósforos repletas de estampillas. Con el tiempo logré transmitirles que eso era lo que me gustaba. Imagínate que siempre pedía lo mismo para mi cumpleaños: sellos.

José Martí, un tema recurrente

Desde 1982 este destacado coleccionista es el jefe del grupo filatélico de estudios martianos “dedicado a divulgar vida, obra y pensamiento de Martí en la cultura del coleccionismo, no solo filatélico, porque yo expongo billetes, postales, monedas, sobres, todo lo que tenga que ver con la iconografía del Héroe Nacional. Este es el único cargo que he aceptado y deseado tener, por su vínculo con el más universal de todos los cubanos”.

Tanto es así que durante el estudio meticuloso de varias de las planchas de sellos con la imagen de Martí, descubrió una estampilla nueva, casi idéntica a la ya existente y que solo puede diferenciarse por una marca, únicamente perceptible con lupa. A simple vista, pudiésemos pensar que es el mismo timbre, pero nuestro entrevistado demostró que “durante su impresión se utilizó un cliché distinto, que no es más que el grabado de acero con el que estampan las planchas”. Lo más interesante es que las oficinas de correos comercializaron los dos tipos, como lo demuestran varios de los sobres de la época atesorados por Arango donde convergen ambos.

Su trabajo como promotor cultural, desde hace 15 años, también incluye la enseñanza en varias secundarias básicas a través de círculos de interés dedicados a cultivar la historia de la patria. Con métodos fuera de lo común usted permite un acercamiento de sus alumnos a los símbolos y atributos, fechas importantes, lugares y personajes históricos. ¿Cuál es su estrategia?

Lo más significativo es que los estudiantes aprendan todos los elementos a través del coleccionismo en su acepción más amplia, pues en mis clases incluyo sellos de correo, tarjetas telefónicas y postales, fotos, carátulas, sobres de primer día, monedas y anillas de tabaco; que pasan de mano en mano —a pesar de ser piezas antiquísimas— para una mejor comprensión y análisis por parte de los bisoños.

Con disímiles premios nacionales e internacionales, y más de 60 medallas de oro en su haber, no hay duda de que este hombre atesora parte importantísima de la memoria histórica de nuestro país y que entre sus metas está ponerla al alcance de todos aquellos que quieran apreciarla.

Compartir...
Salir de la versión móvil