Acuicultura con luz larga

Acuicultura con luz larga

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...
La presa Jimaguayú se mantiene como la más productiva del país, con capturas anuales que superan las 2 mil toneladas. Foto: Otilio Rivero Delgado
La presa Jimaguayú se mantiene como la más productiva del país, con capturas anuales que superan las 2 mil toneladas. Foto: Otilio Rivero Delgado

 

Por Amaury M. Valdivia Fernández

Por décadas, la procesadora de pescado Estrella Roja fue una mancha en el paisaje de la ciudad de Camagüey. Los malos olores, los ruidos inherentes a sus procesos fabriles y la contaminación del cercano río Hatibonico le garantizaban encendidas críticas en cuánto espacio de discusión saliera a relucir su nombre.

Así fue hasta el año 2013, cuando las autoridades de la provincia y el Ministerio de la Industria Alimentaria sumaron esfuerzos para trasladarla hacia una nueva ubicación, junto a la circunvalación norte de la capital agramontina, en un emplazamiento con mejores condiciones para su desarrollo futuro. Desde entonces Camagüey ha contado con dos Estrella Roja: una comercial (pues bajo ese nombre se sigue llamando popularmente el complejo establecido donde otrora funcionara la planta) y otra industrial (erigida a las afueras de la urbe).

“La cosa no fue de permutar y ya está. Algunos trabajadores todavía tienen fotos del estado en que se encontraban las naves cuando llegamos. Había que tener muchas ganas de echar pa› lante, porque a la verdad —fuera del techo y las paredes— esto era prácticamente una ruina”, recuerda Frank Hidalgo Pérez, jefe de Producción de la unidad empresarial de base homónima.

Las malas condiciones no interrumpieron la producción de la entidad, pero sí demandaron un esfuerzo adicional de todos los implicados en su funcionamiento. “Esta instalación se había construido originalmente para una planta de hielo y se mantuvo cerrada por años”, cuenta Andrés Cubiles Jiménez, jefe de Procesos. “A pesar de que fuimos haciéndole algunas mejoras, el deterioro era mucho y la estructura de sus locales no se ajustaba a las exigencias de este tipo de elaboraciones. Estamos hablando de alimentos que deben tener un alto grado de inocuidad. De esa higiene depende la salud de miles de consumidores”.

Nace una estrella

En solo semanas, Camagüey contará con una de las plantas más modernas del país para el procesamiento de pescado. No será gracias a un crédito extranjero ni a una cuantiosa inversión del país. Los recursos que harán posible el “milagro” han salido de los propios agramontinos, en concreto, de su empresa pesquera (Pescacam), de los hombres y mujeres que la integran.

Todo comenzó en diciembre pasado, cuando los operarios de Estrella Roja trocaron sus faenas habituales por las de albañiles, electricistas, plomeros…, destaca con orgullo Jesús García Collazo, el director general. “Son las mismas personas que más tarde harán funcionar la industria, algo que genera un beneficio doble: por los recursos que se ahorran en mano de obra y por el sentido de pertenencia con que asumen la tarea, clave para lograr la calidad que necesitamos”.

La obra es sufragada por el presupuesto de mantenimiento de Pescacam pero no hubiera sido posible sin el apoyo de otras instituciones, y de las autoridades políticas y gubernamentales de la provincia.

Durante los últimos cuatro meses la antigua fábrica de hielo se ha transformado en una planta pesquera en toda la extensión de la palabra. “Estamos hablando del rescate de las redes hidráulicas y eléctricas, del enchapado y la climatización de todos los locales, y de la creación de nuevas capacidades de refrigeración, entre otras muchas acciones que van desde el techo hasta casi los cimientos del edificio”, explica Hidalgo Pérez. Además, se han mejorado las condiciones de vida de los trabajadores, la mayoría mujeres, que ahora dispondrán de baños adecuados y otras facilidades.

Las transformaciones son tan radicales que para Armando Traba Suárez, tecnólogo, “es como si mejoráramos en un 99 por ciento. Ni siquiera la antigua Estrella Roja llegó a tener tantas facilidades. Cuando la fábrica vuelva a funcionar —a finales de este mes o principios de mayo— podremos decir que estamos de estreno”.

Tanto o mejor que así, pues como un traje a la medida, en Pescacam han ido conformando la planta atendiendo a sus necesidades específicas, sin perder de vista el hecho de que deberá procesar casi 20 toneladas diarias de pescado, uno de los volúmenes más grandes entre las de su tipo en el país.

Pescando hasta el 2030

La remodelación capital de Estrella Roja es solo uno de los puntos incluidos dentro del programa de desarrollo de la acuicultura camagüeyana hasta el 2030.

En el 2015 las producciones de Pescacam superaron las 2 mil 200 toneladas; para el año en curso los planes son más discretos, pero sus trabajadores se empeñan en acercarse a esa cifra. Foto: Otilio Rivero Delgado
En el 2015 las producciones de Pescacam superaron las 2 mil 200 toneladas; para el año en curso
los planes son más discretos, pero sus trabajadores se empeñan en acercarse a esa cifra. Foto: Otilio Rivero Delgado

 

Aunque junto a Sancti Spíritus se posiciona como una de las principales productoras del ramo en el país (en los últimos años sus promedios de captura se han movido en torno a las 5 mil toneladas), Camagüey se mantiene bien lejos de sus verdaderas potencialidades, que duplican fácilmente los volúmenes actuales.

“La provincia cuenta con unas 22 mil hectáreas cubiertas por espejos de agua y solo somos capaces de aprovechar cerca de la mitad”, reconoce García Collazo. “A eso debemos sumar el hecho de que en la mayoría de nuestros embalses los cultivos se desarrollan de forma extensiva y que la disminución de las lluvias han llevado hasta el punto muerto a varios de ellos”. En el mediano y largo plazos las únicas alternativas están en incrementar las fuentes de materia prima y diversificar las producciones, considera.

Para lograrlo se proyecta una nueva planta de embutidos y otros derivados acuícolas que se levantará en las inmediaciones de la empresa.

“Se trata de una inversión cuyo valor ronda los 18 millones de pesos y ya está aprobada por la dirección del país. Pensamos comenzar a ejecutarla en el 2017, con la mira puesta no solo en el mercado nacional, sino también en clientes como el polo turístico de la cayería norte de la provincia”.

Junto con Estrella Roja y los establecimientos industriales de Sibanicú y Florida, la fábrica elevará sustancialmente las demandas de materia prima, una perspectiva que Pescacam afronta con tranquilidad.

“Tenemos previsto establecer una granja de alrededor de 30 hectáreas aguas abajo de la presa Jimaguayú. Será un centro dedicado al cultivo intensivo de la claria y que aprovechará los desechos de pescado que se capture y procese en el lugar”, apunta García Collazo.

Esa instalación junto a la siembra de nuevos embalses y una mayor eficiencia de los procesos industriales se perfilan como las variables de la fórmula con que los acuicultores agramontinos intentan “predecir” su futuro. El resultado final solo lo dará el tiempo, sus esfuerzos ya reportan frutos en los que nada tiene que ver la casualidad.

Compartir...

Escribir comentario

© 2018 Trabajadores. Órgano de la Central de Trabajadores de Cuba
Director: Alberto Núñez Betancourt
Subdirectores Editoriales: Alina Martínez Triay y Joel García León
Territorial y General Suárez. Plaza de la Revolución. La Habana, Cuba. CP: 10698
Fax: 053 (7) 555927 E-mail: digital@trabajadores.cu