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Tiant, Cardenal, Torre y Jeter: visitas diferentes

De izquierda a derecha, Jeter, Torre y Tiant.

Los ilustres visitantes en el estadio Latinoamericano.
Los ilustres visitantes en el estadio Latinoamericano.

 

Los beisbolistas cubanos de antaño Luis Tiant y José Cardenal hablaron con la pausa que los años imponen, y con la emoción de quienes vuelven a casa en medio de un suceso histórico de marcada notoriedad.

El dialogo con periodistas ocurrió en el salón Adolfo Luque del estadio capitalino Latinoamericano, en un ambiente de preparativos, expectación y tensiones, lógicas sin duda a solo 24 horas de que los Rayos de Tampa Bay se midan a la selección nacional cubana en presencia del mandatario estadounidense Barack Obama, quien realiza una visita oficial a la isla.

Tiant, ganador de 229 partidos contra 172 derrotas en Grandes Ligas, habló a los presentes sin poder despojarse de su campechano estilo cubano:

«Para mí es un orgullo regresar a mi patria. Quiero agradecer a Joe Torre y a MLB por darme la oportunidad de poder volver, y a la gente encargada de las visas en el país, por tratarme de la manera que lo han hecho. Cuando vine en el 2007 también se portaron muy bien conmigo. Esta invitación es lo mejor que me ha pasado: estar en este asiento, en este parque, el mismo donde jugamos el último año pelota profesional. Yo lo hice con los Leones de La Habana, fui el novato del año, así que para mí es doble satisfacción y orgullo».

Después, sin levantar demasiado la vista al auditorio y visiblemente emocionado, Tiant exclamó que «nunca he perdido la fe en mi país, en mi gente, y no importa lo que pase yo seguiré siendo cubano hasta que muera».

Otra dosis de emoción la entregó José Cardenal, cuya carrera activa en MLB se extendió por 18 años, y la de coach por 11 temporadas, en tres de las cuales (1996, 1998 y 1999) celebró la victoria en la Serie Mundial.

Sus palabras se escucharon entrecortadas, cargadas de sentimientos tras muchísimo tiempo sin andar por su terruño natal: «Estoy orgulloso de estar de vuelta en este país porque soy cubano. Recuerdo que cuando era un niño que jugué aquí (estadio Latinoamericano) una liga de niños, con solo 12 años, y es un honor regresar después de tantos años y compartir con los atletas muy bueno que hay acá, y poder verlos. Estoy orgulloso de que MLB y el comisionado Rob Manfred me dieran la oportunidad de venir y ser parte de este grupo».

Ambos fueron escuchados atentamente por Joe Torre, ex jugador y mánager de Grandes Ligas y actual vicepresidente ejecutivo de operaciones de la MLB, quien había dicho inicialmente: «Quizás no entienda el idioma español, pero lo que si comprendo es el idioma del béisbol, que es como una religión en Cuba. En todo este tiempo hemos estado analizando el potencial existente para llevar a cabo esta relación a largo plazo, pues ambos (Cuba y Estados Unidos) tenemos muchísimas cosas en común, sobre todo la pasión de nuestros fanáticos por el deporte. Este es un momento muy difícil de describir en palabras, se trata de un momento histórico».

Y en cuanto a Derek Jeter, otro invitado especial a esta fiesta, habría que destacar su atención y buen carácter durante el evento, en que no le faltaron fotografías y solicitudes de autógrafos, tomando en cuenta la magistralidad deportiva que le convirtió en ícono de los Yanquis de Nueva York.

«A mí me contactaron hace algún tiempo y me invitaron para venir acá. A lo largo de mi carrera estuve compartiendo con muchísimos jugadores cubanos. Ciertamente pude constatar las diferencias que existen entre nuestros países, no solo en términos de idioma, sino en otros muchos aspectos, pero siempre compartimos en común el béisbol y esta es para mí una buena posibilidad de apreciar en vivo lo que somos capaces de realizar».

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