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El saneamiento preventivo y la higiene de la población continúan siendo la clave

Roberto Morales Ojeda, titular del Ministerio de Salud Pública
Roberto Morales Ojeda, titular del Ministerio de Salud Pública

Si bien es cierto que hasta la fecha no se han reportado en Cuba casos de fiebre por el virus zika, aún existen factores que nos ubican en un espacio vulnerable hacia las epidemias que hoy persisten en América Latina. La inadecuada calidad técnica del trabajo antivectorial, la persistencia de condiciones medioambientales desfavorables, la escasa participación popular en la solución de riesgos y la situación climatológica, han condicionado la persistencia de altos niveles de infectación y transmisión de dengue en el país.

Por ello, el ministro de Salud Pública, el doctor Roberto Morales Ojeda, dio a conocer  el plan de acción intensivo —aprobado por el Partido y el Gobierno— para la prevención y enfrentamiento al virus zica, dengue, chikungunya y fiebre amarilla, todas ellas transmitidas por los mosquitos Aedes aegyptis y  albopictus.

“Considero que todo el pueblo se debe sumar  al llamamiento que hizo nuestro General de Ejército Raúl Castro Ruz para combatir cualquier señal de infectación por el virus zika en Cuba y así convertirnos en un ejemplo de lucha preventiva hacia las epidemias que hoy enfrenta Latinoamérica”,  precisó.

Morales Ojeda explicó que el objetivo principal de las acciones es eliminar o disminuir los factores que condicionan la alta infectación de Aedes, de manera que no ofrezcan peligro para la propagación de enfermedades. “La participación de todo los sectores, la implementación inmediata de acciones sostenibles de vigilancia, así como garantizar el reforzamiento de las medidas de control sanitarias internacional y el respaldo asistencial de los pacientes que pueden padecer estas enfermedades, debe ser el motor impulsor de esta estrategia”.

La buena implementación de las nuevas medidas de control sanitario —quienes se extenderán hasta el mes de noviembre— será una oportunidad de bajar los niveles de infectación, de cortar la transmisión de dengue en aquellos territorios donde persiste, y poder fortalecer la red hospitalaria de servicios médicos que tienen relación con estas enfermedades.

El titular de Salud Pública puntualizó que de manera intensiva se trabajará en los 55 municipios de país donde los niveles de infectación son más agudos.

Durante el encuentro con la prensa se precisó que en el 2016 se reportaron transmisión por el mosquito Aedes en 11 provincias: La Habana, Matanzas, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba,  Guantánamo, Pinar del Río, Mayabeque , Villa Clara, Ciego de Ávila y el municipio especial de Isla de la Juventud.

En el 2015 se diagnosticaron, además, 28 casos por fiebre por el virus chikungunya en las provincias Santiago de Cuba, La Habana, Camagüey , Mayabeque, Las Tunas y Matanzas.

En el 2016 no se han diagnosticado casos de la misma enfermedad.

El plan intensivo  también tiene entre sus metas garantizar el aseguramiento médico e higiénico-epidemiológico,  así como el control de foco en la población que resulte afectada y  capacitar de forma escalonada a los profesionales, técnicos, trabajadores y estudiantes del sistema nacional de salud.

Desarrollar un proceso de capacitación sobre las medidas de vigilancia y protección a todo el personal cubano fuera del territorio (diplomáticos, cooperantes y otros) resulta otras de las prioridades inmediatas, sobre todo en los 32 países donde se encuentra el virus zika con casos reportados.

El grupo temporal de trabajo funciona desde el 1 de febrero, en donde no solo labora el personal médico, sino que también se han sumado trabajadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y de aquellos organismos que más relación tienen  con la  estrategia,  “el nivel de seguridad de Cuba solamente lo podremos alcanzar cumpliendo con bajos niveles de infectación que no constituyan un peligro para la salud de los cubanos”, concluyó el titular de Salud Pública.

En la actualidad en nuestro continente se han confirmado chikungunya en 38 países, 34 por transmisión autóctona.

El zika se fortalece en 32 países, de ellos 38 por transmisión autóctona. En ambos casos con una expansión creciente y gran afectación a la población.

La fiebre por el virus zika se acompaña de un incremento de casos con complicaciones neurológicas y de microcefalia caracterizada por una disminución del diámetro de la cabeza  y una discapacidad mental severa en hijos nacidos de madres que la padecieron.

Sin embargo, es el dengue el más peligroso, es quien presenta cifras de fallecidos y se detecta en todos los países de la región,  reportándose más de 2 millones de casos en el 2015.

 

 

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