
Foto: Eddy Martin Díaz.
| Gabino Manguela Díaz y Claudia Domínguez, estudiante de Periodismo
A solo unos metros de distancia, la Segunda Orquídea no parece un centro de elaboración de alimentos cárnicos y ya dentro de la instalación varias razones llaman la atención: la certeza de estar en un lugar en que prevalece la cultura del trabajo, el exquisito gusto de sus decorados de ambiente y un amplio mural para satisfacer el ansia informativa de los trabajadores.
Todo fue sin protocolos, pero saber que haríamos el recorrido solo con Ricardo Adrián Tamayo Vega, secretario general de la sección sindical, me causó cierto temor. El administrador cumplía otras labores fuera del centro y creí que no podría recibir toda la información necesaria, pero a los pocos minutos comprendí que estaba junto a la persona indicada, conocedor como pocos de cada rincón de la Segunda Orquídea. Ninguna pregunta fue soslayada.
Encargados de la elaboración de productos ahumados, embutidos, masas cárnicas y picadillo con destino a la red comercial en carnicerías de los municipios de Arroyo Naranjo y Guanabacoa, a la empresa de restaurantes Habana y al Parque Lenin, el centro, enclavado en el reparto capitalino de Mantilla, posee el mayor plan de producción entre las nueve unidades de su especialidad en la provincia.
Y lo expresan con orgullo. “Claro, dice Tamayo Vega. Desde hace tres años somos Unidad Modelo, el mayor reconocimiento colectivo del sindicato del Comercio y la Gastronomía —similar al de vanguardia nacional que se entregaba antes—. Incluso fuimos el primer colectivo de este tipo en el país con esa categoría emulativa”.
También se destacan como logros sindicales las 110 donaciones de sangre del pasado año y el cumplimiento contraído por el Día del Trabajador del Comercio, la Gastronomía y los Servicios, de su compromiso con la cuota sindical y Mi aporte a la Patria.
Acogedor ambiente: digno de imitar
Por el rigor de su labor, parecería imposible el agradable ambiente que crean las flores y la vegetación ornamental y natural en el poco espacio disponible en este otrora establecimiento nocturno, de donde le viene el nombre. “Ya es una costumbre; es algo en que la mayoría participa y que podemos disfrutar en los escasos momentos que nos deja libre el trabajo”, asegura el dirigente sindical.
Pequeño, acogedor y funcional, es el comedor de la Segunda Orquídea. Todas sus mesas adornadas con copas y manteles. El recinto, climatizado. “Así es todos los días; aquí nada fue preparado por la visita de la prensa; ustedes nos sorprendieron”, nos dice con satisfacción —y para eliminar suspicacias— el sindicalista.
“La administración ayuda y por precios módicos se garantiza un adecuado almuerzo y la merienda”, agrega el también jefe de turno de elaboración de productos.
En las paredes, la más amplia información: plan de ventas y de producción del mes en curso, convenio colectivo de trabajo, la actualización del plan de prevención de riesgos, pormenores del sistema de pago y estimulación que allí se emplea, y las normas del sistema de control interno, entre otros datos de sumo interés. Algo digno de imitar por muchas entidades con murales faltos de rigor e inteligencia.
Allí acomodados hablamos de los ingresos devengados. La respuesta fue clara: sus 33 trabajadores tuvieron el pasado año un salario promedio superior a los mil 70 pesos mensuales. “Antes el salario medio era de 250 pesos, cumpliéramos o no, y cuando comenzó la aplicación de la Resolución 17, hace más de un año, casi llegamos a los 3 mil pesos; pero ha habido una disminución, porque es muy bajo el plan de gasto de salario por peso agregado bruto”, apunta Danisleidy Rodríguez, la contadora.
Entonces conocimos que este colectivo prácticamente no tiene que ver con la conformación de sus planes productivos y de ventas. “La empresa tiene sus planes y nos desagrega los indicadores a las distintas unidades, entre ellas a nosotros”, añade la joven.
Cinco toneladas diarias de productos cárnicos
Por su tecnología, está diseñado para procesar cada día hasta cinco toneladas de carne de cerdo. “Es fundamental cumplir esa posibilidad, pues nos entra poco pollo”, indica Tamayo Vega.
“Como puede ver —enseña los datos estadísticos— el pasado año vendimos más de 21 millones 280 mil pesos y sobrecumplimos en un 11 % lo previsto. Para este 2016 —continúa— el plan es similar.
“En nuestra actividad el mes más malo es enero. Así fue igualmente en el 2015, pero en este sí pudimos satisfacer lo previsto, porque el puerco en bandas llegó con puntualidad.
“Además, hasta diciembre pasado las utilidades superaron el millón de pesos y el costo por peso fue de 0,90 centavos, un nivel muy por debajo de lo planificado”, aseveró.
Claro, a pesar de sus éxitos productivos, no todo fue coser y cantar, pues han tenido dificultades con el abastecimiento de algunas materias primas llamadas secas, entre ellas el tripolifosfato, un aglutinante importante en sus producciones.
Sobre la posibilidad de mejorar índices productivos y económicos, Tamayo Vega precisó que si ellos pudieran comprar la carne al matadero o a los campesinos, disminuiría significativamente el precio en algunos surtidos, entre ellos el llamado jamón Vicky, su producto líder. “La empresa Tauro es quien compra y lo vende a nosotros; en esencia, lo que hace es subir precios”, subrayó.
Segunda Orquídea hace honor a su categoría de Centro de Referencia, para lo cual ha sido esencial el gran sentido de pertenencia del colectivo: “En todo el 2015 nuestro ausentismo fue cero… y eso no es fácil lograrlo”, concluyó el secretario general.