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Pelota cubana: hablemos claro

Cuba en la Serie del Caribe. Foto: Ricardo López Hevia
Cuba en la Serie del Caribe. Foto: Ricardo López Hevia

 

Muchos comentarios y pocas conciliaciones siguen llenando las plazas, esquinas calientes y sitios web, a partir de los últimos hechos relacionados con la pelota cubana: cuarto lugar en la Serie del Caribe, abandono de los hermanos Gurriel y la continuación de la 55 Serie Nacional.

Lejos de evadirlos, resulta saludable este debate popular, a pesar de algún que otro matiz exagerado, dramático y pesimista. Sobre la actuación de los Tigres de Ciego de Ávila ya expusimos que faltó garra en los felinos, falló el pitcheo en toda su extensión, y el bateo abundante y oportuno nunca llegó, por solo reiterar tres argumentos, en medio de una lid que tuvo índices de calidad mayor a las tres últimas ediciones.

Sobre la partida de Yulieski y su hermano siguen las historias turbias acerca de su paradero actual y el modus operandi usado, en tanto no se puede ocultar la incongruencia del acto con una visible política de acercamiento de la Major League Baseball (MLB) a Cuba. Contra las cifras millonarias siempre hemos dicho que no puede competir nuestro sistema deportivo, como tampoco nada justifica dejar plantados a sus compañeros.

Sin embargo, ¿por qué sigue demorado el permiso especial solicitado por la MLB a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) para contratar jugadores cubanos, algo que el presidente Obama cuenta entre sus prerrogativas? ¿Son los traficantes y la vía ilegal las únicas opciones para nuestros peloteros? ¿Qué significó tener aquí en diciembre a José Dariel Abreu, Yasiel Puig, Alexei Ramírez y Brayan Peña: acierto o desmoralización?

Pero hablemos claro. Todo eso es narración en remolino y por muchas luces que intentemos dar, la verdad no parece abrirse paso en un corto plazo. Ojalá y para el Clásico Mundial del 2017 exista al menos una definición sobre el reencuentro con quienes no desertaron y hoy jueguen en otras ligas. Es necesario para peloteros, directivos, periodistas y por supuesto, la afición. Incluso, aunque no sea compartida por todos.

Acerca de nuestra temporada, vilipendiada con objetividad a partir de las constantes paradas y el bajo nivel en varios renglones de juego, tampoco queda claridad sobre su futuro, dada la posible contratación en ligas extranjeras de varios jugadores, previa mediación de la Federación Cubana de Béisbol. Los proyectos esbozados de una nueva estructura pudieran todavía sufrir más de un cambio, aunque algo sí parece claro: hay que jugar, jugar y jugar, desde la base hasta la nacional.

Los últimos 12 juegos que quedarán a partir de esta semana tendrán el incentivo de ver si finalmente Holguín o Las Tunas pueden sacar a algún equipo del cuarteto de punteros y colarse en las semifinales. La campaña aún reserva emociones y merece respeto hacia sus protagonistas. Nuevos nombres e ídolos nacerán porque en lo que sí coincidimos casi todos es que talento sobra en este país para jugar pelota.

Australia a su cuarto Clásico Mundial

La selección australiana irá a su cuarto Clásico Mundial de Béisbol tras derrotar el domingo 12-5 a Sudáfrica, en la clasificatoria correspondiente a Oceanía, África y el Pacífico asiático, celebrada en el estadio Blacktown International Sportspark.

Con un nuevo sistema de competencia, los australianos sumaron tres éxitos y doblegaron también a Filipinas y a Nueva Zelanda. Los otros grupos se llevarán a cabo en México, del 17 al 20 de marzo (lidiarán México, República Checa, Alemania y Nicaragua) y en Ciudad Panamá (Colombia, Francia, Panamá y España); en tanto en Brooklyn, Nueva York, del 22 al 25 de septiembre buscarán el último cupo Brasil, Gran Bretaña, Israel y Pakistán.

Resultados del domingo: MTZ-CAV 13-2, LTU-PRI 5-4; HOL-IND 6-2 y IJV-GRA 9-5

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