Luego de celebrarse en Lausana la reunión anual del Consejo de la Liga Mundial de Voleibol, trascienden dos noticias principales vinculadas con Cuba: la positiva es que nos quedamos al menos un año más en el importante certamen universal; y la mala es que el coliseo de la Ciudad Deportiva no recibirá partidos el venidero año.
La justa cambiará nuevamente de formato (ya esto va siendo moda) y ubicará 12 equipos en el nivel élite, la misma cantidad en el nivel intermedio y ocho más en el último.
Las acciones en los niveles uno y dos se jugarán durante tres fines de semana consecutivos, con sedes que acogerán cuatro equipos y series de todos contra todos. Veamos la composición de los mismos:
Los planteles que integrarán las llaves del nivel tres no fueron definidos aún, y tampoco se informó en detalles la fórmula de clasificación a la gran final de seis equipos.
Según trasciende de la nota difundida por la FIVB tomarán parte en la gran final los cinco mejores elencos de la etapa preliminar más el país sede, aún por definir.
Si es así desaparece la variante de que el ganador del nivel dos intervenga en la finalísima, y pueda suceder lo protagonizado por Francia en este 2015, cuando primero se agenció el nivel intermedio y luego la corona liguera.
También se especifica que las finales de los grupos dos y tres acogerán a cuatro planteles, incluyendo la sede.
Sobre Cuba debemos festejar la permanencia en el clásico, algo que debe haber costado mucho diálogo con las autoridades de la FIVB, luego del descalabro sufrido en la pasada edición y la ausencia a la Copa Panamericana jugada recientemente en Nevada, Estados Unidos. Allí se repartían los cupos de NORCECA para el evento liguero, obtenidos por locales, canadienses, boricuas y mexicanos.
El representante de Cuba en la reunión de Lausana fue el presidente de la Federación Cubana de Voleibol, Ariel Saínz. «Menudos aprietos» ha de haber enfrentado allí. Ya contaremos…
Material Relacionado
