El Ministerio de Trabajo de Brasil confirmó que a partir de este mes las autoridades utilizarán drones en el estado de Río de Janeiro para descubrir y vigilar fincas que empleen a trabajadores en condiciones de esclavitud. Estos artefactos estarán equipados con una cámara de alta definición y serán controlados por siete auditores fiscales. Según datos del organismo, el Gobierno liberó en los últimos 20 años a 50 mil personas que laboraban bajo las referidas condiciones. La ONG Fundación Walk Free afirma que en el mundo hay cerca de 35 millones de personas en esa situación, de las cuales unas 155 mil se hallan en el país sudamericano.