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Tres oros no llenaron la noche

El cubano Lázaro Álvarez  ( rojo), vencedor ante el mexicano Lindolfo Delgado en la final de la división de los  60 kilogramos. Foto: Roberto Morejón Rodríguez.
El cubano Lázaro Álvarez ( rojo), vencedor ante el mexicano Lindolfo Delgado en la final de la división de los 60 kilogramos. Foto: Roberto Morejón Rodríguez.

Oshawa, Toronto.- Cuba también consiguió tres medallas de oro en la segunda noche de finales del torneo boxístico de los XVII Juegos Panamericanos, con lo cual ganó la justa en general, pero vio disminuida la amplitud de su dominio respecto a la cita precedente.

Ajustado a los pronósticos se impusieron el ligero Lázaro Álvarez Estrada y el semipesado Julio César La Cruz, en tanto el supercompleto Leinier Eunice Peró ofreció una grata demostración para sumar un triunfo que no estaba tan claro en los planes de sus estrategas.

Estrada, doble monarca mundial y bronce olímpico, fue otra vez muy superior al mexicano Lindolfo Delgado, haciendo gala de golpes exactos y una muy buena defensa.

Tras el gong final y el veredicto a su favor (30-27, 30-26, 30-27), el ahora doble titular de los Juegos destacó el creciente nivel de la justa, reconoció como complicada la pelea final, y dijo sentirse feliz por sumar una corona más a su delegación.

La Cruz tuvo un inicio algo incierto frente al venezolano Albert Ramírez, de constantes agarres y pocos golpes efectivos, pero a partir del segundo round hizo valer su velocidad y mejor defensa para sacar fallo arbitral a su favor de 30-27, 29-28 y 30-27.

«Estoy muy contento con este título», fueron sus primeras palabras a la prensa tras bajar del podio. Luego calificó de positiva la actuación del equipo nacional en esta lid, aunque el objetivo de cargar con todas las coronas fue imposible de cumplir.

En cuanto a Peró debe destacarse su indetenible ofensiva durante los nueve minutos de pelea, frente a un venezolano como Edgar Muñoz Mata, de mejor pegada y un poco más de peso corporal, aunque de menor estatura.

La pelea fue de intenso intercambio y en ese batallar los mejores golpes los consiguió el camagüeyano, superior también en defensa y reserva física.

Tanto La Cruz como Peró festejaron sus segundas coronaciones seguidas en estas justas, aunque la del grandulón ocurrió hace cuatro años en la categoría de 91 kg.

En contra incluso de los vaticinios más riesgosos se sucedieron las derrotas de Yosbany Veitía (52 kg) y Roniel Iglesias (69 kg), en ambos cosas con dudas sobre la justeza del fallo arbitral, sobre todo en el caso de este último.

Veitía cayó por votación unánime de los señores de blanco (29-28, 29-28, 30-27) ante el estadounidense Antonio Vargas, un hombre fogoso que sacó provecho de su vocación ofensiva y el apoyo de la afición presente en el Centro Deportivo de Oshawa.

«Lo di todo sobre ring, pero los jueces vieron ganar a mi rival. Quizás equivoqué la estrategia del combate, pues me hizo falta más intensidad en la final del compromiso», expresó el también segundo de Guadalajara 2011, aunque aquella vez en los 49 kg.

El de Roniel fue a mi juicio el mayor despojo de la noche, pues aunque su pelea frente al subcampeón mundial Gabriel Mestre (VEN) tuvo visos de paridad, el saldo final dentro del cuadrilátero pareció beneficiar al pinareño.

Iglesias, monarca mundial y olímpico en el pasado cuatrienio, manejó el primer asalto desde la larga distancia y debe haber sacado ventaja en la opinión de los jueces. Luego, sin embargo, cambió la estrategia y fue al intercambio constante, un trance del que pareció salir airoso también pero dejándole mejores dividendos al morocho.

Los jueces fallaron a favor de Mestre por 29-28, 29-28 y 28-29, en la pelea de mayor nivel de la noche y quizás del certamen, según opinaron algunos colegas que apreciaron casi íntegramente el torneo.

«No me ganó (refiriéndose a Mestre) y se lo he dicho al bajar del podio», comentó Iglesias a la prensa cubana, visiblemente insatisfecho por el trabajo arbitral y convencido de que el cambio de estrategia no fue un error, pues siguió pegando más golpes.

En definitiva Cuba se llevó el certamen con botín de 6 oros y cuatro platas, por delante de Canadá (3-0-3), Estados Unidos (2-1-2), Venezuela (1-2-3) y México (1-1-3). Se incluyen aquí los resultados del femenino.

Hace cuatro años el balance de la armada tricolor fue de 8-1-0.

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