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Adriel es de esa estirpe inacabable

Foto: Ricardo López Hevia, enviado especial de Granma.
Foto: Ricardo López Hevia, enviado especial de Granma.

Toronto.- Los sueños, sueños son; y los pronósticos, pronósticos son. Parece una bobería tanta palabrería, pero el pesista cubano Adriel La O (77kg) piensa diferente: su sueño de ser campeón panamericano pasaba este lunes por romper un vaticinio de color plateado, y lo logró con la categoría de los grandes.

Al santiaguero le correspondió el privilegio -y la responsabilidad- de sustituir al bronce olímpico y líder continental Iván Cambar, y mejor no lo ha podido hacer en esta ciudad canadiense.

Este lunes se apareció en el Centro Deportivo de Oshawa con el título de su división, luego de realizar sus mejores cotas personales (153-185: 338) y relegar al venezolano Junior Sánchez (337) y al colombiano Jhor Moreno (328).

Este martes en la tarde, un día después del suceso, todavía se emocionaba al recordar lo vivido sobre la palanqueta y no escatimaba adjetivos para calificar el gran momento que está viviendo:

«Veníamos muy bien preparados a esta competencia y siempre tuvimos fe en que podíamos ganar el oro, aunque veníamos por plata, ese era el pronóstico. La tarea era ganarle al venezolano Junior Sánchez, quien como vieron fue el principal rival hasta el último intento», expresó el campeón de apenas 23 años de edad.

«Lo más importante es que le hemos dado una medalla al pueblo cubano y a nuestra delegacion, que tanto la necesita para cumplir el compromiso de ser segundo lugar del medallero», añadió sonriente.

Sobre la competencia explicó que «hice mis mejores marcas personales e intenté lograr pesos superiores, pero no pude con 156 y 188 en la barra. En el arranque traté de igualar el récord de los juegos panamericanos (156 kg) que está en poder de Cambar desde el 2007, pero fallé lamentablemente».

«Me siento muy contento con este resultado y espero que los aficionados lo hayan disfrutado tanto como nosotros acá. En las últimas horas he recibido mucho ánimo de toda la delegacion, felicitaciones y saludos. Me han dicho frases bonitas como «aportaste la que hacía falta» y «tu medalla va a ser importante», lo cual agradezco de corazón», comentó con una sonrisa de satisfacción.

«Quiero seguir dando lo mejor de mi en cada competencia y escenario en el que participemos, para que la estirpe de los cubanos nunca quede atrás», sentenció antes de agradecer todo el apoyo recibido de sus padres, de la Federación Panamericana de Pesas y de su Cuba querida, que tanto lo siguió a la hora de la verdad.

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