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El reto de andar a prisa

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Toronto.- Un día antes de la inauguración de los XVII Juegos Deportivos Panamericanos, en esta ciudad canadiense uno de los grandes retos de los organizadores está en garantizar fluidez en el servicio de transporte para atletas, federativos, jueces y periodistas.

La experiencia inicial de este periodista es que el llamado carril panamericano (HOV) aún no funciona a plenitud, pues por él transitan vehículos de todo tipo, en una urbe con más de dos millones de habitantes y varios miles de automóviles moviéndose en todas las direcciones.

El presidente del INDER, Antonio Becali, explicó el miércoles que la delegación cubana ha tomado medidas urgentes para garantizar la llegada en hora a las sesiones de preparación, pues los tiempos calculados por los especialistas para los desplazamientos de un lugar a otro están demasiado ajustados.

El Comité Organizador informó a inicios de este mes su estrategia para garantizar la movilidad segura y ágil de todos los participantes, sin que ello afecte el funcionamiento normal de la región de Ontario, a sus habitantes y negocios.

Las ideas aprobadas incluyen la promoción del ciclismo, el uso compartido de vehículos y la utilización del transporte público. Asimismo se permitirá el acceso gratuito al metro y los trenes de superficie a los portadores de la credencial panamericana, y a quienes posean entradas para las competencias.

Otra premisa del sistema aprobado es evitar las vías más concurridas y disponer de oficiales que controlen en cada sitio las dificultades que surjan. Para ello los habitantes podrán acceder a la aplicación 2015gamestripplanner.ca, mediante la cual obtendrán información actualizada sobre rutas, nivel de tráfico y aparcamiento.

Los especialistas del transporte de Toronto 2015 se han auxiliado de expertos en el tema provenientes de toda la región americana, y esperan que lo proyectado rinda frutos. Sin embargo, hay un detalle novedoso que pudiera y ya está poniendo en jaque el plan acordado, y es que cualquier auto con más de tres pasajeros a bordo pueden irrumpir en el HOV.

De momento han aparecido infinidad de críticas desde todas partes, a causa de los embotellamientos que comienzan a sufrirse. Las autoridades han recordado que violar las disposiciones ocasionará severas multas, pero ejercer control sobre esta realidad parece ser bastante complicado.

La crítica más airada de las últimas horas llegó desde la voz de Rob Ford, ex alcalde de Toronto, quien catalogó de desastre la idea del HOV y justificó a los violadores de lo establecido al respecto.

Lo cierto es que a Toronto le queda tiempo, aunque poco, para enmendar este gran problema. Andar a prisa es cuestión de primer orden en fiestas como esta.

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