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Segunda derrota: ¿dónde dejamos los bates?

Ruddy pegó par de inatrapables. Foto: JIT
Ruddy pegó par de inatrapables. Foto: JIT

Una de las cosas más difíciles en el béisbol es que un juego se parezca a otro, sin embargo, el segundo enfrentamiento del tope entre Cuba y Estados Unidos concluyó con idéntica pizarra del primer día 2-0; en tanto apenas tres hits salieron de nuestra alineación, a pesar de los cambios hechos por el mentor Roger Machado.

En el estadio Durham Bulls Athletic Park, de Carolina del Norte, nuestros bateadores volvieron a verse ansiosos y algo desconcertados frente a un trío de lanzadores con igual rotación que en la jornada precedente: cuatro inning los dos primeros (Daulton Jefferies, Logan Shore) y el capítulo final para el cerrador (Stephen Nogosek).

El pinareño Yosvani Torres fue la carta abridora desde el montículo antillano y su arma más efectiva fue el control y los envíos de rompimiento, con los cuales sorteó la batería norteña hasta el sexto capítulo, cuando le marcaron la primera carrera —impulsada por el inicialista KJ Harrison— y tuvo que ser relevado por Yander Guevara.

Precisamente a este último le fabricaron la segunda anotación en la apertura del séptimo, cuando el receptor Schwarz le desapareció la esférica por el jardín izquierdo, primer cuadrangular de este tope amistoso y que decretó las duchas para Guevara. Erlis Casanova tiró los últimos nueve outs.

A pesar de los cambios en la alineación —obligados en parte por la deserción del antesalista Luis Yander La O—, todavía no se aprecian los ajustes ofensivos requeridos entre nuestros bateadores para responder a un pitcheo de muy buena velocidad, pero posible de conectar, tal y como lo demostró Rudy Reyes, autor de dos de los tres imparables (el otro corrió por Frederich Cepeda).

En medio de este congelamiento de bates también es reprochable el toque de bola de Raúl González en el tercer inning con un out y un corredor en la inicial, al tiempo que en el sexto falló el batazo hacia los jardines para impulsar al menos el empate con Rudy en segunda, tras un correcto sacrificio del propio Raúl.

Ya resulta preocupante que en 18 entradas la ofensiva cubana solo ha podido ligar un trío de sencillos sin pisar el home, algo poco recordado en este tipo de enfrentamiento y mucho menos en lides internacionales por un equipo Cuba. ¿Acaso dejaron los bates para producir carreras en La Habana? ¿Demasiado bien el pitcheo norteño o muy mal la mecánica de bateo de nuestros toleteros?

La tercera película de este match será este viernes, con el anuncio de Ismel Jiménez para abrir por Cuba, en tanto es de esperar quizás más cambios en la alineación, aunque también habrá que pensar en la inclusión de nuevos bateadores de cara a Toronto si la escuadra sigue desangrándose con la deserción de peloteros.

 

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