Icono del sitio Trabajadores

Día del Trabajador del Petróleo: El futuro es la excelencia

foto: Tomada de www.entornointeligente.com
foto: Tomada de www.entornointeligente.com

 

Pleno bienestar encuentra Jorge Luis Hernández Remedios, cuando llega al campamento Puerto Escondido luego de una ardua jornada como jefe de turno al pie de un centro colector, en el yacimiento de petróleo ubicado en la zona de Seboruco, en el litoral norte de Matanzas.

Sabe que, además de una total limpieza en el lugar de alojamiento, hallará un confort que hace más agradable el merecido descanso laboral.

Lejos de su hogar pinareño, desde hace un año aproximadamente, Jorge Luis recuerda que hasta fecha reciente el campamento anterior —situado en este mismo lugar— presentaba un alto grado de deterioro tras varios años de explotación. “Ahora es como de la noche al día”, expresa con admiración.

“Tenemos climatización, televisor, juego de sala, refrigerador, baño interior y otras comodidades. La atención de las camareras es especial. Ellas nos garantizan la limpieza y que todo esté en orden”.

Las condiciones actuales responden a un programa inversionista que lleva a cabo la Empresa de Servicios Petroleros (Emserpet), fundamentado en el estado crítico de los tráileres que en ese lugar servían de hospedaje, agravado por el efecto corrosivo del salitre por su cercanía a la costa, que ocasionó oxidación, en detrimento de las estructuras metálicas y drenajes; hundimientos de pisos, filtraciones y otras dificultades que hacían muy difícil la estancia de los albergados procedentes de varias provincias.

Desde diciembre último el campamento, concebido para hospedar a unas 200 personas, muestra una imagen acogedora con 16 cabañas fabricadas con una tecnología más duradera, estimada para 10 años de utilización y certificada para resistir la agresividad del entorno. La construcción, mediante sistema de paneles, correspondió a la empresa Promeca, de la industria sideromecánica.

Según el capitalino César Donderiz Rabassa, con una veintena de años de labor en el sector petrolero, “los que aquí estamos somos como una familia, nos apoyamos y nos llevamos muy bien”.

Puerto Escondido es uno de los cuatro campamentos que atiende Emserpet. Hoy se acometen inversiones en los albergues Villa Habana, con estructura modular biplanta; Villa Centro, en el municipio de Cárdenas, y Boca de Jaruco.

Para el disfrute de los trabajadores de la referida empresa y de la Unión Cupet funciona el policentro 8 de Enero, una atractiva instalación que brinda servicios para unas 9 mil personas mensuales, con piscina, ranchón-restaurante, parrillada y cafetería.

En el área que hoy ocupa existía un almacén de explosivos para operaciones sísmicas, que estaba desactivado y rodeado de marabú. Nada fácil resultó transformar aquel agreste paraje. “Con la colaboración de varias empresas de la unión Cupet y de los trabajadores de Emserpet logramos lo que hoy tenemos desde el 2014”, destaca Gustavo Franco, director de la unidad empresarial de base Servicios Integrales Habana.

Reinaldo La O Rodríguez, director del policentro, señala que el establecimiento labora de martes a domingo, desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde.

Lo amplio y lo heterogéneo

El universo que abarca esta empresa resulta tan amplio como heterogéneo, con la prestación de 17 servicios destinados fundamentalmente a la rama petrolera, compañías extranjeras asociadas a esa industria y centrales termoeléctricas. Asegurar diariamente suministros de alimentación para unas 25 mil personas y la transportación de 8 mil, garantizar alojamiento temporal o permanente, recreación, gastronomía, reparación y mantenimiento a equipos de climatización y refrigeración, son algunos ejemplos del quehacer cotidiano, además de cubrir tareas eventuales y de apoyo.

En opinión de Cristóbal Pita Alonso, director general de Emserpet, las estructuras administrativas, sistemas de control y abastecimiento establecidos en la entidad permiten asumir un abanico de actividades a nivel nacional, lo cual no significa que no hayan dificultades y todos los problemas estén resueltos. “Hacemos encuestas a fin de percibir las inconformidades desde la base y tratar de resolverlas de manera inmediata. Ese es un sistema de trabajo aquí”, expresó.

La labor del petrolero es muy severa y expuesta a disímiles riesgos. “La atención al trabajador en este sector es una inversión y redunda en el mejoramiento de las condiciones de vida, pero también repercute en las capacidades de trabajo del hombre y en una mayor productividad”, plantea el directivo.

Anabel Guzmán, secretaria general del buró sindical, afirma que la Resolución 17 ha tenido un impacto favorable en el colectivo, expresado en un sostenido incremento en la estimulación salarial de los trabajadores, una positiva correspondencia entre el salario medio y la productividad, el pago del mes 13 al cierre del año, la reducción del éxodo de personal hacia empleos de mayor remuneración y el aumento del sentido de pertenencia.

Emserpet celebrará el Día del Trabajador Petrolero el próximo 1º de julio como un colectivo en pleno desarrollo. Pero aún queda camino por andar. En la mejora continua de la calidad está la clave. Como bien afirman allí, el futuro es lograr la excelencia.

Compartir...
Salir de la versión móvil