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Mucha luz para Santiago de Cuba

El quehacer de los trabajadores de la Empresa Eléctrica se hace visible en diversas arterias de la ciudad santiaguera. Foto: Betty Beatón
El quehacer de los trabajadores de la Empresa Eléctrica se hace visible en diversas arterias de la ciudad santiaguera. Foto: Betty Beatón

Diversos trabajos de mejoras, encaminados a elevar la calidad del servicio que reciben sus usuarios, despliega la Empresa Eléctrica en la provincia de Santiago de Cuba con prioridad para la eliminación de ilegalidades y el aporte al embellecimiento de la Ciudad Heroína en el contexto de los 500 años de su fundación como villa.

Según precisiones del ingeniero Leonel Ruiz Carrión, director de la mencionada entidad, en el sector privado las labores se centran en la erradicación de algo más de medio centenar de las llamadas tendederas, cuestión que beneficia a unas 7 mil 300 personas residentes en el perímetro urbano del municipio santiaguero, además de poner fin al bajo voltaje en 123 zonas de la provincia.

En cuanto al servicio público las principales tareas se han desarrollado en áreas de la ciudad santiaguera que se remozan con vistas a la conmemoración aquí, el venidero julio, del 62 aniversario del asalto al cuartel Moncada, de conjunto con el medio milenio de la creación de la otrora villa.

En la que popularmente se conoce como avenida Patria, vial de unos tres kilómetros que enlaza a la Plaza de la Revolución con el cementerio Santa Ifigenia, los especialistas de la Empresa Eléctrica lograron el soterrado de todo el sistema de cables para el alumbrado público e instalaron 116 torres de iluminación LED, entre dobles y sencillas.

La colocación de lámpara con esta propia tecnología —que aporta una luz de mayor potencia y reduce el consumo de energía— llega hasta las más importantes avenidas y calles, entre ellas Manduley, Las Américas, Enramada y Aguilera.

La modernización de la subestación Este es otro de los grandes empeños que se materializan en la provincia de Santiago de Cuba, inversión que pone fin al uso de una obsoleta tecnología, con más de 70 años de explotación, permitiendo la disminución de las pérdidas técnicas de energía y las interrupciones a los clientes.

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