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Inauguran XI Congreso de la Anap

 

José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido, preside la sesión inaugural del XI Congreso de la ANAP, junto a él Rafael Santiesteban.

Con la presencia de José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; y Marino Murillo, miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo de Ministros, quedó inaugurado el XI Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap), que hasta el próximo domingo se desarrolla en el Palacio de Convenciones, de La Habana.

Al congreso asisten 695 de los 700 delegados seleccionados, y 150 invitados en representación de los más de 378 mil 349 campesinos y cooperativistas que son miembros de la organización en todo el país.

En estos momentos, los delegados e invitados escuchan una intervención especial del Marino Murillo Jorge sobre la instrumentación de los Lineamientos del VI Congreso del Partido y la Revolución y de las políticas que se instrumentan en la esfera agroalimentaria.

Anteriormente, Rafael Santiesteban Pozo, presidente de la Anap nacional, presentó una síntesis del informe de balance en esta primera jornada del cónclave, el cual será debatido durante el sábado y domingo. El documento afirma que “ante los actuales desafíos que enfrentan los campesinos, la única respuesta posible es elevar la productividad, la eficiencia”.

Los temas más recurrentes debatidos durante el proceso previo en las asambleas municipales y provinciales, que se “caracterizó por la organización, disciplina y participación” se relacionan con el funcionamiento orgánico, la política de cuadros, la incorporación de la mujer y los jóvenes, la vigilancia campesina, la prevención y enfrentamiento al delito, la corrupción y las ilegalidades.

También trascendieron los asuntos relativos al rescate y formación de valores, las reservas para el incremento de la producción, la contratación y la comercialización, la aplicación de la ciencia y la técnica, el uso de la fuerza de trabajo y la atención a los movimientos productivos.

Respondiendo a las transformaciones que ocurren en el país, se modificó la estructura de dirección de las cooperativas de producción agropecuaria y las de créditos y servicios, que incluye la puesta en práctica de obligaciones y atribuciones de las juntas directivas. La planificación del trabajo continúa fortaleciéndose, mientras la política de cuadros ha estado dirigida a la renovación paulatina, completamiento de las plantillas y la capacitación.

Las fuerzas femeninas en el sector representan actualmente el 17,4 % del total de los asociados, mientras el ingreso de los jóvenes ha aumentado en el 36 por ciento.

Las cooperativas agropecuarias brindan atención sistemática a 140 hogares maternos, 2 mil 248 consultorios del médico de la familia y 25 casas de niños sin amparo filial.

En el informe se afirma que la aplicación del Decreto/Ley 298/2012, sobre el régimen de seguridad social de los usufructuarios no ha mostrado avances significativos, siendo necesaria su modificación.

En algunas estructuras se manifiesta la falta de control de los recursos, mal uso de la tierra, desvío de la producción y del combustible, inadecuado cuidado y protección de los bienes, incorrecta utilización del transporte y el hurto y sacrificio de ganado mayor.

En el período que se analiza la Anap ha firmado convenios con 32 centros científicos, institutos, universidades y asociaciones; se realizan sistemáticamente los foros de ciencia y técnica y se trabaja por impulsar el movimiento agroecológico para lograr una agricultura sostenible.

El sector cuenta con 6 mil 970 técnicos medio y 2 mil 724 profesionales de diferentes especialidades, pero no cuentan con fuerza calificada 535 cooperativas, por lo que se insta a trabajar en su completamiento, esencialmente en las especialidades de agronomía, veterinaria, mecanización y economía.

A pesar de algunos avances en la comercialización de los productos, todavía las relaciones contractuales carecen de rigor en la aplicación de sus procedimientos, por lo que se requiere elevar la exigencia en la elaboración de los contratos.

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