A los cubanos siempre nos parece que los desfiles y actos por el Día Internacional de los Trabajadores son cada año más masivos y con mayor colorido. Y no es que el paso de los días borre de la mente las imágenes anteriores, sino que las gigantescas marchas y concentraciones de la población causan esa sensación o que ciertamente, el número de personas e iniciativas aumentan porque se incorporan nuevas motivaciones.
Después del triunfo de enero de 1959 hemos contado con el derecho al empleo, el respeto ciudadano, la materialización de los programas sociales y de desarrollo y la defensa de conquistas muy preciadas, por lo que las celebraciones devienen también muestras de respaldo y reafirmación revolucionaria.
En más de una ocasión amigos de otros países me han expresado que les resulta difícil comprender por qué en Cuba cada Primero de Mayo se convierte en una fiesta gigantesca en la que participan de manera totalmente voluntaria y entusiasta no solo los trabajadores, sino también los campesinos, combatientes, estudiantes…, en fin, todos los segmentos de la población. Es que la realidad que ellos viven en sus naciones resulta muy diferente.
La motivación para estar presente en los actos y desfiles este año se ha hecho sentir desde hace días. En los colectivos laborales de todos los sectores se materializan cientos de iniciativas para que cada celebración brille, entre otros elementos, por el colorido, y se han establecido los compromisos de participación en mítines y encuentros organizados por las direcciones sindicales.
Incentivos muy notables propiciarán que la fiesta por el Día Internacional de los Trabajadores adquiera características singulares en esta ocasión.
Uno de ellos es la conmemoración del aniversario XV del concepto de Revolución dado a conocer por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en la histórica plaza capitalina José Martí, el primero de mayo del año 2000. La definición, que resume en su esencia la historia pasada, presente y sobre todo futura de la nación cubana, se convirtió, a partir de ese momento, en la guía fundamental de la labor patriótica, política e ideológica.
Como señala la convocatoria emitida por el Secretariado Ejecutivo Nacional de la CTC, podremos contar con la presencia de Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, los Cinco Héroes de la República de Cuba que defendieron al país del terrorismo engendrado por grupúsculos contrarrevolucionarios radicados en los Estados Unidos, por lo que cumplieron largas e injustas condenas en prisiones de esa nación, alejados de su tierra y de sus familiares. Ellos simbolizan la voluntad de lucha y el altruismo de los cubanos dignos.
También se encuentran en la patria los integrantes del Contingente Internacional Especializado en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, que valiente y decididamente contribuyeron a combatir el ébola en países africanos. La labor que realizaron ha sido elogiada por las organizaciones de las Naciones Unidas y Mundial y Panamericana de la Salud y sobre todo, por las autoridades y la población agradecida de las naciones donde permanecieron.
Arribaremos, además, a este Primero de Mayo tras la contundente victoria política en la VII Cumbre de las Américas, efectuada en Panamá, donde se alzó valerosamente la voz de Cuba, a través del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en un discurso considerado histórico y que dejó bien clara nuestra posición de principios y el apoyo incondicional al pueblo venezolano ante la injerencia y amenazas del Gobierno de los Estados Unidos.
En las actividades paralelas los delegados cubanos defendieron enérgicamente, con la fuerza de las palabras, la obra de la Revolución y la voluntad popular de permanecer junto con ella, apoyarla y defenderla, respetar la gloria que se ha vivido y no darle al enemigo “ni un tantito así”, como advirtió tempranamente el Che.
El Primero de Mayo ha incentivado de igual forma el cumplimiento de importantes compromisos productivos en cada centro laboral para aportar al crecimiento que demanda la economía, así como el impulso de tareas e iniciativas que contribuyen a la implementación de los Lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido.
El sentido del momento histórico, considerado en el concepto de Revolución, hará que una vez más desfilemos unidos, alegres, motivados y de manera masiva en plazas y avenidas, orgullosos de lo logrado y de poder vivir un presente de victorias.
