La artesanía cubana tiene un palacio. Fue inaugurado ayer en una emblemática edificación ubicada en el céntrico bulevar de la ciudad de Cienfuegos.
El hecho constituyó el mejor saludo al aniversario 25 de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) en ese territorio del centro del país y el cierre feliz de un esfuerzo notable que acumuló 10 años continuos de labor en el rescate de la edificación conocida hasta ahora como Palacio Quesada Blanco, construida en 1871 y que tuvo un deterioro notable, acrecentado sobre todo en los años más duros del denominado período especial (década de los años 90 del siglo pasado).
En el 2005 fue puesto en manos de los miembros de la ACAA, quienes participaron, conjuntamente con constructores especializados, en la reconstrucción del inmueble, con un principio básico: preservar sus valores patrimoniales.
Dificultades singulares encontraron los restauradores en las escaleras de madera, consideradas verdaderas obras de arte, según aseguran los entendidos en la materia, y en los 14 vitrales del siglo XIX, conformado por siete colores diferentes cada uno.
En la inauguración, Dámaso Crespo Entenza, presidente nacional de la ACAA, elogió la labor de rescate realizada y la marcha del trabajo creativo de los artesanos cienfuegueros.
