“Reto a la soledad fue como una guillotina que rompió mis vínculos con el pasado de horror vivido en la prisión”, dijo el coronel Orlando Cardoso Villavicencio, Héroe de la República de Cuba, al presentar en Holguín su gustada obra, entre las más demandadas en la Feria.
“Para mí, abundó, resultó muy difícil escribir este libro, aun cuando ya había incursionado con determinado éxito en la literatura, pues había pasado mucho tiempo y era como volver a vivir aquellos desgarradores días”.
Las memorias de este combatiente internacionalista, que en el año 1978 cayó en una emboscada en Etiopia y fue encarcelado en Somalia durante una década, constituyen un ejemplo de cómo con dignidad y convicciones se puede soportar un cruel cautiverio.
Como vía de escape y de enfrentar las difíciles condiciones de su encarcelamiento, Cardoso leyó cerca de 2 mil títulos, gracias a lo cual se inclinó definitivamente por la literatura y pudo concebir sus primeras creaciones dentro de aquellos oscuros muros.
“Al llegar a Cuba comencé a escribir, salieron Wendy y el Duque Pedro y el Reino embrujado, obras infantiles que tuvieron una buena aceptación, tanto entre el público como la crítica, y después vinieron las memorias de la prisión, un pedido que me costó mucho.
“Cuando terminé Reto a la soledad y para compensar un poco empecé Amor y Espada, algo extremadamente refrescante, una novela de capa y espada enmarcada en la Cuba colonial, en la cual se enfrentan el bien y el mal, y al final el bueno mata al malo y se queda con la muchacha.
“Mi última obra es Lamento y perdón, una novelada de ficción muy fuerte que narra las vivencias de los cubanos en el período especial, y en mente tengo un libro que sería como la segunda parte de Reto…, pero que recoge otras vivencias y experiencias como las espirituales, sexuales y religiosas”.
