La Empresa Laboratorio Farmacéutico Oriente, con sede en Santiago de Cuba, figura entre las entidades cubanas que durante el primer año de la aplicación de la nueva política salarial pagó salarios sin el correspondiente respaldo productivo, cuestión criticada por el General de Ejército Raúl Castro Ruz bajo el calificativo de “indisciplina grave, muy grave”, que “debe ser enfrentada resueltamente por los dirigentes administrativos y también por las organizaciones sindicales”.
Con esa visión de trabajo cohesionado y favorable ánimo en función de enmendar los muchos tropiezos del año 2014, transcurrió la presentación del plan 2015 en la unidad empresarial de base (UEB) Santiago del referido laboratorio, empresa perteneciente a Biocubafarma, que tiene entre sus fortalezas contar con un personal de elevada calificación y con líderes sindicales conocedores de su papel de representantes de los intereses de los afiliados.
Justamente por ello, una vez conocidos los indicadores aprobados en el plan de negocios del actual año —49 millones de pesos, 60 % por encima de lo pactado en el 2014 y 87 % superior al real alcanzado— los secretarios de varias secciones sindicales y algunos de los miembros del buró, además de los administrativos, alzaron la voz para realizar alertas necesarias.
Los altibajos con la llegada en tiempo de la materia prima fue asunto recurrente al que Delis Portuondo se refirió sin medias tintas al enumerar los “malos ratos que se viven en el área de tabletas”, cuando se sabe que hay recursos que están en La Habana y por problemas con la transportación no se ponen oportunamente en Santiago de Cuba.
En consecuencia, resultó reclamo unánime la urgencia de imprimir más rigor y mejor defensa de los intereses de la UEB a la redacción y discusión de los contratos.
Acerca de ello Juan Centelles Díaz, director general, precisó que ya se enmendaron cláusulas y ajustaron los elementos requeridos para volver a negociar con las partes implicadas en cada contrato y que estos cumplan su verdadero papel.
Recurrente resultó el modo en que se ponderó y ratificó el empeño y la entrega de los trabajadores de la entidad a favor de materializar los renglones comprometidos en el plan, a contrapelo de situaciones ajenas a su voluntad que frenan un mejor desempeño.
En tal sentido Ludmila Santos, representante administrativa de Tabletas, expuso las irregularidades en la transportación de producciones terminadas, las cuales no siempre se extraen con agilidad: “¿Cómo explicarles eso a los trabajadores que se afectan en su estimulación en moneda nacional? ¿Por qué no se vende rápido lo que se hizo con tanto sacrificio?”
Otras tantas inquietudes que demandan respuestas efectivas vieron la luz durante la presentación del plan, en lo fundamental aquellas relacionadas con atrasos productivos en la elaboración de sueros como resultado de un “inadecuado proceso inversionista” al que ahora se le buscan paliativos, según expresara Arlobia Bosh, directora de desarrollo.
“Nos esforzamos al máximo, sacrificamos nuestros descansos para venir a dar el extra, y no se ven los resultados”, coincidieron en afirmar Roberto del Risco y Esperanza Benítez, quienes explicaban que la existencia de un tipo de óxido generado por el propio proceso productivo del suero, para lo cual aún no aparece solución, además de otras situaciones, devienen freno al avance del plan.
La inadecuada atención médica a los trabajadores de vendas enyesadas, sometidos a condiciones ambientales nocivas para la salud, las incongruencias entre los planes cada vez más altos, las carencias de materias primas y la obsolescencia tecnológica de esa área fueron aspectos que también se evaluaron en la asamblea.
En presencia de dirigentes de la CTC y del Sindicato de las Ciencias en la provincia de Santiago de Cuba se expusieron las intenciones de enmendar errores y superar, bajo el principio de la unidad administrativa y sindical, todas aquellas barreras que se interponen en un mejor hacer y en una mayor satisfacción laboral de los trabajadores.
Lograrlo requerirá dar solución a la fórmula + producción – gastos + salario, algo para lo cual le toca a la UEB Santiago, del Laboratorio Farmacéutico Oriente, buscar su propia medicina.
