En Granma: Un proyecto convertido en realidad por Labiofam

En Granma: Un proyecto convertido en realidad por Labiofam

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Nelsón Barrales, director de Labiofam en Media Luna
Nelsón Barrales Atencio, director de Labiofam en Media Luna, Granma. / Foto del autor

Por: Yasel Toledo Garnache

Hace casi un año inició el trabajo del grupo Labiofam en Media Luna, municipio de Granma ubicado a más de 100 kilómetros (km) de Bayamo. Hasta Colorado, a 11 km del centro urbano, llegaron algunos con deseos de sembrar y cosechar jatropha, nim, frijol, moringa, guanábana y otros productos de importancia para la obtención de suplementos dietéticos, medicamentos naturales, aceites esenciales, biocombustible…, para consumo nacional y la exportación.

Pero casi el 90 % de la tierra estaba cubierto de marabú y leucaena, especies de plagas que exigían brazos fuertes, machetes afilados y hasta terquedad.

Como si eso no bastara, muchos pobladores se mantenían escépticos ante la nueva propuesta de ocupación laboral.

Algunos movían la cabeza hacia los costados en señal de negación e intentaban desmotivar a quienes se sumaban. Quizá porque su experiencia como obreros de una UBPC cercana fue decepcionante, pasaban meses sin cobrar. Luego todo fue cambiando.

Osmar Antonio Silveriño González, jefe de la finca cuatro, dice que la gente se iba para otros lugares: “Yo mismo, desde el 2010, estaba en otra, de Niquero, porque sin que pagaran no había quien pudiera.

“Cuando comenzamos con este proyecto, hasta nos decían que estábamos locos porque la mayor parte del suelo estaba cubierta de malezas. Después de un mes, aramos con bueyes y, luego, a sembrar. Entonces, muchos quisieron unirse.

“El salario constituye una de las motivaciones fundamentales, aquí ganamos 765 pesos en moneda nacional, más 8 CUC y pico cuando cumplimos”.

Para Fermín Fonseca Araújo, trabajador de la finca uno, lo principal es la atención a las plantaciones: “Nosotros valoramos mucho el empleo, por eso nos esforzamos tanto. Nos pagan siempre en la fecha establecida y sabemos que esto puede crecer con nuestro esfuerzo”.

Logros y perspectivas

Nelson Barrales Atencio, director, expresa que se han generado más de 100 empleos, distribuidos en cinco fincas, con cultivos de jatropha, moringa, guanábana…

“La cifra crecerá en la medida en que sigamos desbrozando tierra e incrementando las siembras. La mayor parte intercalada con frijol, que la primera vez tuvo un rendimiento de 16, 8 quintales por hectáreas, lo cual resulta bastante aceptable.

“Es esencial el impacto social con la inserción de personas de aquí mismo y la aceptación en la comunidad. Hasta creamos un círculo de interés con niños y trabajamos en la confección de polleras para el autoconsumo y vender huevos a los pobladores. También introduciremos ganados ovino y vacuno.

“Reparamos alrededor de cuatro kilómetros de viales, aunque el traslado hasta aquí sigue siendo muy incómodo.

“El inicio fue difícil. La agricultura no le interesaba a casi nadie. Después de los primeros resultados la gente se sumaba. La jatropha es nuestro principal producto”.

Los logros se perciben también en el esplendor de los cultivos, en el rostro de obreros como Manuel Araújo, quien dice: “Por esto vamos a luchar siempre” y sigue en el surco, también en opiniones de vecinos y del director del Grupo Empresarial Labiofam a nivel de provincia, Idel Alberto Marrero Martínez.

Él asegura que el programa en Media Luna es ejemplo de consagración y buenos resultados en las condiciones de limitaciones en que se mueve la agricultura: “Constituye el más grande en Granma, y marcha en la puntera, junto al de Niquero.

“Cumple con las metas, en la campaña de frío. Debe llegar a 150 ha sembradas de frijol. Los cultivos de las plantas industrializables también marchan con buen paso.

“La producción de leche, con la inserción del ganado vacuno, y de huevos, con la pollera, será importante como complemento de la actividad agraria y para mejoras en la alimentación”, expresó el directivo.

Meses atrás la tranquilidad de Colorado era surcada por un pequeño tren, y pobladores subían o bajaban del transporte de hierro. Unos iban hacia distantes centros de trabajo.

Esa realidad se mantiene, pero la mayoría labora cerca de casa, y lo que comenzó como un proyecto, ante miradas escépticas, cobra fuerza, muestra de cuánto se logra con motivación, recursos indispensables y decisiones acertadas.

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