Icono del sitio Trabajadores

Grecia y Syriza, la luz de la esperanza

Alexis Tsipras jura como nuevo primer ministro de Grecia
Alexis Tsipras jura como nuevo primer ministro de Grecia

Mucho hemos escuchado hablar de Grecia, sobre sus filósofos y grandes guerreros como Alejandro Magno. Pero la de estos tiempos entrará a la posteridad por las alarmantes noticias del ámbito económico y social, sobre todo luego del estallido en el 2008 de la crisis económica mundial.

En el año 2010, la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), concedieron a Grecia un paquete de rescate por más de 240 mil millones de euros para solventar su economía. A cambio, el Gobierno aceptó aplicar medidas de austeridad, supuestamente para impulsar el crecimiento, pero en realidad se volvieron contra los más desposeídos.

Se produjo una reducción en los salarios y pensiones, disminuyeron las inversiones en servicios públicos como salud y educación, se eliminaron puestos de trabajo, hubo despidos en el sector público, privatizaciones, así como aumento de impuestos, entre otros. De los 11 millones de habitantes, 3 millones quedaron excluidos de servicios médicos.

Economistas internacionales han considerado que las medidas sugeridas por la Troika (UE, BCE y el FMI) aplastan la actividad económica griega que cayó un 24 por ciento. El resultado es que el 44 % de la población vive por debajo de la línea de pobreza. El desempleo general sobrepasa el 25 %, del cual, el 50 % corresponde a los jóvenes. La deuda pública griega es del 175 % del producto interno bruto.

En febrero, según se dice, vencen créditos y bonos de prestamistas europeos, por lo que Atenas en el mes de marzo deberá afrontar pagos ascendentes a unos 5 mil millones de euros, de manera que quedará sin respaldo financiero, pues tampoco cuenta con el del FMI. Por el momento, parece que el BCE prevé la compra de parte de la deuda pública por 60 mil millones de euros a partir de marzo de este año hasta el 2016.

El pasado 25 de enero, más de 9 millones de griegos decidieron apostar por quienes han prometido dar un vuelco a la economía del país, dejando a un lado políticas neoliberales que han estado favoreciendo a las grandes empresas en detrimento de los más vulnerables.

Ganó las elecciones el partido de izquierda Syriza, cuyo líder es Alexis Tsipras, desde hace una semana nombrado primer ministro. Con 40 años de edad es el más joven premier de la historia griega. La formación política que representa obtuvo 149 escaños del Parlamento, pero al no alcanzar mayoría absoluta formó coalición con el partido Griegos Independientes. Entre las dos ocupan 162 de los 300 asientos que tiene el legislativo. En el Ejecutivo juró como ministro de Defensa Panos Kamenos, líder del grupo aliado. Tres de los ministerios están centrados en tareas económicofinancieras del país.

En una Europa donde la pobreza y la desigualdad aumentan, el programa de Syriza proclama poner fin a las medidas de austeridad impuestas por Bruselas, detener las privatizaciones, crear empleos, elevar salarios y pensiones. Derogar reformas que han recortado en estos últimos años los derechos de los trabajadores. Incrementar impuestos para los ingresos más abultados. Combatir la corrupción y rebajar el gasto militar, entre otros.

Tsipras ha pedido que Alemania pague por los crímenes de guerra nazis cometidos en Grecia durante la Segunda Guerra Mundial, estimados en 200 mil millones de dólares. Asimismo, se declara contrario de las sanciones contra Rusia, que se dice podría cooperar con el país heleno en temas de transportación de gas hacia Europa.

El nuevo Gabinete ha expresado su intención de renegociar la deuda pública y suspender los pagos hasta que se recupere la economía. Bruselas, recelosa hacia Atenas, le ha recordado los 10 mil millones de euros pendientes de abonarle a esta hasta agosto, y que una eventual reestructuración no está prevista. Ante estos vientos, se supone que el recién estrenado Ejecutivo tratará de encontrar soluciones razonables dentro de la eurozona, sin rupturas ni sumisión.

En la primera reunión gubernamental, Tsipras señaló, según medios noticiosos, que su Gobierno restaurará la credibilidad y la dignidad de Grecia.

Compartir...
Salir de la versión móvil