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Hacer de la palabra canción

Como un libro de esencias, como una expedición al mundo creativo y humano de una trovadora raigal, una de las más importantes compositoras cubanas contemporáneas, califica la poeta Olga Lidia Pérez el libro Tantas vidas (Ediciones Cubanas Artex, 2014, 376 pp), cancionero que recorre tres décadas de ejercicio creador de Liuba María Hevia.

Los textos de más de ochenta canciones –varias inéditas—, creadas por la compositora a lo largo de su fecunda trayectoria artística, se agrupan en este volumen, en que también se incluyen las partituras para guitarra de algunas de esas obras que, por su alcance y trascendencia, ya pertenecen al mejor catálogo de la música insular.

Tantas vidas no es, sin embargo, un cancionero en el sentido convencional del término. Complementan y enriquecen esta entrega –con logrado diseño de cubierta e interior de Iranidis (Iris) Fundora— otros materiales que permiten, a quines se aventuren en la lectura de estas páginas, descubrir, desde renovadoras miradas, la huella que ya ha dejado Liuba María Hevia en la cultura cubana de su tiempo y del tiempo por venir.

Será posible entonces encontrar en este libro, amplia información sobre la discografía de la artista, una colección de fotografías que marcan momentos imprescindibles de su existencia personal y profesional, valoraciones diversas sobre su obra y un singular “diálogo” que Roxana Fuentes estructura con otras opiniones dispersas acerca de la autora de Si me falta tu sonrisa.

Viene también acompañado Tantas vidas con un CD, en que Liuba María Hevia interpreta una decena de sus más conocidas canciones –Tu amor es el canto mío, Ángel y habanera y Con los hilos de la luna, entre ellas— y la actriz Verónica Lynn dice poemas de Ada Elba Pérez, a quien, por cierto, se rinde merecido y póstumo homenaje en una de las secciones del libro.

“Me parecía más que justo y necesario, imprescindible –escribe la cantautora en ese capítulo, titulado “Dueños de mi fe”—, dedicar un espacio en este libro a Ada Elba Pérez, aunque me resulta difícil lograr definir a esta muchacha de treinta años, a la amiga, poeta, trovadora, ceramista, periodista, instructora de artes plásticas, a la «guajira deslumbrada» como alguna vez se autodefinió”.

Más de un centenar de canciones de diversos géneros –como el son, la guajira, la habanera, la guaracha…—, tanto para el público adulto como para niños y jóvenes, han sido compuestas por Liuba María Hevia (La Habana, 1964), quien además ha presentado exitosamente su arte en numerosos escenarios de dentro y fuera de la isla.

“Liuba María Hevia –en opinión de la poeta Carilda Oliver Labra, Premio Nacional de Literatura— ha conseguido la virtud de volver la palabra canción”. La lectura de Tantas vidas demuestra cómo esta mujer que intensamente vive, sueña, ama, canta, ha logrado, con imaginación, talento, maestría, arte, hacer que la palabra se convierta en canción.

 

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