
El encuentro comenzó con una ofensiva arrolladora de los dirigidos por Felipe Sarduy, encabezados por cuadrangular de Evenecer Godínez con bases llenas ante el artemiseño Jorge Luis Machado en el segundo episodio, que colocó la pizarra 6-0 en una fiesta que prometía las mejores emociones para los finales.
Y así mismo sucedió, pues la formación del Oeste, bajo el mando de Pedro Chávez, sumó un racimo de diez anotaciones en el tercer inning, donde conectaron ocho indiscutibles, entre ellos triple de Enrique Díaz, en tanto el relevista Lázaro de la Torre maniató la ofensiva del Este, al permitirle solo una carrera más en la parte baja de ese capítulo.
Los cambios de los veteranos de Occidentales: Pedro Medina por Fernando Sánchez y Lázaro Vargas por Alexander Ramos rindieron sus frutos en la cuarta y quinta entrada, en las que marcaron dos y cinco carreras, respectivamente, al tiempo que Jorge Fumero y Jesús Bosmenier aguantaron una posible rebelión oriental en el cierre de quinto inning, cuando descontaron cuatro rayitas, pero insuficientes para el triunfo.
“Ha sido otro momento inolvidable de recuentro con amigos que compartimos en equipos nacionales y que siempre es un gusto verlos aquí”, comentó Pedro Medina, quien bateó a su antojo (hit, doble y tres empujadas) y se desempeñó en la primera base de Occidentales desde el segundo capìtulo.
Por su parte, momento emocionante para todos fue la aparición en el box del santiaguero Norge Luis Vera, su primera desde el trágico accidente que sufrió meses atrás. “Fue estimulante que la gente me aplaudiera como lo hizo. No quería tirar, pero Alexei Bell me dijo que esto era un momento histórico y salí a hacerlo, a pesar de las limitaciones que tengo aún en mi pierna”, señaló el serpentinero.
Más allá de los errores, de la poca velocidad en las bases de la mayoría de los jugadores, de lo extenuante y penoso de la caída de una pelota, el juego entre veteranos de nuestras Series Nacionales volvió a significar un momento especial de reconocimiento y entrega para muchos que lo conocieron en plenitud de forma y hoy desde las gradas indicaban a sus hijos: este es Cheíto, el gran jonronero; ese Ermidelio era pequeñito, pero siempre daba líneas; ese es Ulacia, uno de los mejores primeros bates de nuestra pelota, por solo mencionar algunos nombres.
Moreira, el rey de las pruebas de habilidades
El torpedero yumurino fue el más rápido de home a primera (3.59 segundos) y el más sobresaliente también en la vuelta al cuadro (14.31 segundos), premios que había conseguido también en la pasada edición, aunque en aquella ocasión le invalidaron la segunda corona por no pisar una base.
En el tiro desde los jardines el más preciso resultó el holguinero Maikel Cáceres, mientras el industrialista Frank Camilo Morejón se llevó el premio entre los receptores en la prueba del tiro al barril. “Mis paradigmas como receptor siempre fueron Juan Castro, Ariel Pestano y Roger Machado”, reconoció el máscara azul al término del evento.
Finalmente, Alexei Bell y Alexander Malleta serán los retadores del local Alfredo Despaigne en el derby o festival de jonrones. En la ronda clasificatoria, Bell despachó dos pelotas fuera del parque y Malleta tres.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.

