Icono del sitio Trabajadores

Oro beisbolero: «bujía para más victorias»

Festejo en Veracruz tras el título del béisbol. Foto: Ricardo López Hevia
Festejo tras el éxito del béisbol en Veracruz. Foto: Ricardo López Hevia

Veracruz.- Una poderosa recta del cerrador Héctor Luis Mendoza puso fin, la noche de este viernes, al torneo beisbolero de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe. Fue ese el colofón de una lid dominada sin vacilaciones por el equipo cubano dirigido por Víctor Mesa, capaz de deshacerse de Nicaragua en la final con pizarra de nueve carreras por tres.

Tras el out 27 del choque sobrevino un jolgorio por mucho tiempo esperado, que encabezó el manager nacional con la bandera patria sobre los hombros, una imagen que será recordada como su primer gran éxito con el plantel principal de la isla.

Labores monticulares efectivas de Freddy Asiel Álvarez (ganador), Yaisel Sierra y Mendoza, junto a una defensa hermética y ofensiva oportuna se conjugaron para que Cuba alzara su decimoquinta corona en estas lides, la tercera de ellas con victoria en el último partido sobre los pinoleros, antes en Medellín 1978 y Maracaibo 1998.

Los cubanos marcaron una vez en la parte baja del tercer capítulo, agregaron tres más en la cuarta, dos en la sexta y la séptima, y la última en la octava. Los nicaragüenses lograron una en la quinta y dos en la séptima.

Yadier Hernández (4-1 3 CI), Alfredo Despaigne (4-2 1 CI), Yulieski Gourriel (5-2 1 CI) y Frederich Cepeda (3-2 1CI) fueron la referencia ofensiva de nuestro plantel, que aprovechó muy bien tres errores y el descontrol de los lanzadores oponentes, autores de siete boletos.

En la nómina del manager Noel Áreas sobresalió Eugene Campbell, al batear de 4-2 frente al veloz y controlado pitcheo de la isla. El abridor Carlos Teller cargó con el revés.

La numerosa afición reunida en el estadio Beto Ávila tributo aplausos a los buenos desempeños de ambas selecciones, pero terminó conquistada por el juego vistoso y superior de los antillanos. ¡Cuba! ¡Cuba! ¡Cuba! se escuchó incesantemente desde el graderío, mientras una decena de banderas ondeaban en varios sectores de la instalación.

Antes las huestes de Mesa derrotaron a Puerto Rico, México y Guatemala en la fase preliminar, y a República Dominicana en semifinales. La final contra Nicaragua pasa a los anales de la historia como el triunfo 14 de los cubanos contra equipos de esa nación, sin la sombra de una derrota.

Emocionado por el triunfo, el timonel afirmó que sus alumnos jugaron un gran béisbol y “enseñaron lo que son, muchachos muy jóvenes, rigurosos y con gran calidad. Nuestro juego se caracterizó por la velocidad y por ponerle mucho corazón a lo que estábamos haciendo. Me voy feliz porque funcionó la estrategia planteada”.

Muy cerca, el presidente del INDER Antonio Becali saludó uno por uno a los campeones y aceptó decir que “este triunfo posee un significado especial para nuestro pueblo y para la delegación cubana aquí presente, pues será motor impulsor para nuevas victorias. Nos vamos a dormir más cerca de México en el medallero, y con la satisfacción de regalarle este momento a millones de aficionados en la Patria”.

“Tuve una excelente noche, salí con velocidad, control y confiado en que los bateadores producirían lo suficiente para ganar. El inicio del partido fue un poco tenso, pero después abrimos el marcador y el trabajo resultó más cómodo”, apuntó Freddy Asiel.

Gourriel, por su parte, destacó que “el equipo jugó muy bien desde el primer momento. Se logró reunir a jóvenes talentosos con figuras establecidas y se logró un buen grupo. Siempre salimos a darlo todo al terreno, respondimos a las exigencias de Víctor y las victorias salieron”.

Compartir...
Salir de la versión móvil