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El frijol carita salió del apuro

El tratamiento oportuno del grano contribuyó a evitar pérdidas. Foto: Del autor
El tratamiento oportuno del grano contribuyó a evitar pérdidas. Foto: Del autor

 

El sobrecumplimiento del plan de producción de frijol carita de este año puso en apuros a cosecheros, acopiadores y comerciantes de la provincia de Holguín, como bien se reveló en la edición de Trabajadores correspondiente al 11 de agosto.

Estimulados por el precio de compra, que se elevó a cinco pesos la libra, y las favorables condiciones climáticas imperantes en este nororiental territorio, los productores superaron las mil 600 toneladas del grano, más de 500 por encima de lo programado.

Se corría el riesgo de incurrir en pérdidas, pues se trata de un alimento de probadas cualidades nutricionales, pero que es necesario consumir fresco, en un término de alrededor de tres meses, por ser muy susceptible a ser picado por insectos.

Ante esta situación, en el territorio se adoptó la decisión de vender este producto de forma liberada a la población a un precio de 2,50 pesos la libra, lo cual implicaba tener que subsidiar a la Empresa de Acopio para que no incurriese en pérdidas.

Pero cuando el problema se conoció nacionalmente, se orientó destinarlo al Ministerio de Comercio Interior para el consumo social (Educación, Salud Pública y otros organismos) en vez de venderlo liberado, confirmó Reynaldo Peña Pérez, subdirector comercial de la Empresa Provincial de Acopio.

De acuerdo con el balance de distribución realizado se enviaron a Camagüey 105,6 toneladas; Cienfuegos, 71; Matanzas, 134,5; Sancti Spíritus, 95,7; Guantánamo, 89,2 y Santiago de Cuba, 204,9; mientras que el resto se quedó en Holguín.

Aunque en este último territorio quedan unas 300 toneladas de carita, estas se encuentran a buen resguardo en el frigorífico, en espera de ser entregadas a los organismos, señaló al respecto Víctor Herrera, comercial de la Empresa Mayorista de Alimentos.

La rápida operación implicó un esfuerzo adicional en la recogida, tratamiento y posterior traslado del grano hacia los diferentes destinos, debido a las limitaciones existentes con la capacidad de almacenamiento y medios de transporte.

Conjuntamente se trabajó en la habilitación transitoria de unidades de recepción en San Andrés y Gibara, así como en el beneficio y tratamiento del grano con fosfamina para evitar su infestación y asegurar que saliese con la certificación de Sanidad Vegetal.

Entre los productores holguineros también priman las satisfacciones por la materialización de la cosecha y los dividendos devengados; así lo confirmaron Arnel Lorenzo Parra, de la UBPC Che Guevara, de Amasabo, y Ramón Pérez Pérez, de la CPA 26 de Julio, de Santa Helena.

“Diferentes entidades y factores, precisó por último Reynaldo Peña, se pusieron en función de darle respuesta al problema, señalado oportunamente en la prensa, y salimos adelante en el empeño de que el producto llegara a buen destino”.

Quiere decir que ninguna de las más de mil 600 toneladas de carita acopiadas en Holguín se perdió, contribuyeron al mejoramiento de la alimentación y sirvieron para sustituir igual cantidad de frijol importado, con el consiguiente ahorro de divisas.

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