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Haydée y Melba: con su recuerdo en casa

Al ponerles los nombres de Haydée y Melba a las niñas “pensamos que así tendríamos a las dos heroínas del Moncada en nuestra pequeña casa”, manifiesta David Rodríguez Fernández. | foto: César A. Rodríguez

Al ponerles los nombres de Haydée y Melba a las niñas “pensamos que así tendríamos a las dos heroínas del Moncada en nuestra pequeña casa”, manifiesta David Rodríguez Fernández. | foto: César A. Rodríguez
Al ponerles los nombres de Haydée y Melba a las niñas “pensamos que así tendríamos a las dos heroínas del Moncada en nuestra pequeña casa”, manifiesta David Rodríguez Fernández. Foto: César A. Rodríguez

En el año 2000, David Rodríguez Fernández y Amparo Arocas Iranzo, naturales de Valencia, España, visitaron por primera vez nuestro país como parte de una brigada solidaria. Pasados 14 años, señalan con satisfacción que solo en dos ocasiones no hicieron el viaje, porque decidieron conocer directamente los procesos que acontecen en Bolivia y Venezuela.

Confiesa David que esos viajes a Cuba no solo les han permitido acumular experiencias, siempre vinculadas al trabajo de solidaridad, sino también compartir con los cubanos, establecer nuevos contactos y elaborar ideas para el apoyo a Cuba que llevan a cabo en Valencia.

Militantes ambos de Izquierda Unida, David preside la Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí, de la cual Amparo es la tesorera. Esa agrupación surgió en 1987 y desde entonces se ha caracterizado por sus acciones de solidaridad y colaboración con Cuba, entre las cuales destacan proyectos de desarrollo, donaciones materiales, hermanamientos entre municipios cubanos y valencianos, brigadas de solidaridad y difundir nuestra realidad frente a las campañas mediáticas que la manipulan.

“En esta oportunidad —apunta David—, hemos venido con una delegación de jóvenes valencianos, varios de Alicante y algún compañero de Madrid, que se han animado a acompañarnos. Nuestro objetivo es realizar trabajo voluntario en la escuela de autismo Cheché Alfonso, del municipio de Plaza, y cumplir un programa de actividades de conocimiento de la realidad cubana, así como visitar los proyectos de colaboración que la brigada mantiene tanto con este municipio, desde hace seis años, como en el de San Antonio, en Artemisa, el cual se extiende ya por 15 años”.

Cubanos de corazón

David y Amparo han traído consigo a sus dos niñas: Haydée, la mayor, de cuatro años; y Melba, de cuatro meses. Como ella ha de ocuparse directamente de las pequeñas, en lo fundamental el intercambio transcurre con él, quien explica que cuando supieron que serían padres decidieron ponerle un nombre cubano para romper con la larga tradición debida al peso de la iglesia católica y la época de la dictadura de Franco, en la que los nombres venían muy marcados por un calendario religioso.

“Cuando supimos que se trataba de una hembrita, decidimos llamarla como a una de las heroínas del Moncada, lo cual nos daría pie para hablar de Cuba, de su Revolución, del Moncada y de la victoria de las ideas, cuando nos preguntaran de dónde venía el nombre. Escogimos el de Haydée, no muy conocido en España, porque conocíamos más por su labor en la Casa de las Américas.

“Además, su biografía nos ha marcado mucho y quisimos reflejarlo en nuestra familia. Nos sentimos cubanos de corazón; uno no es de donde nace, sino de donde se hace, y con ello quisimos dejar eso bien claro”.

Ante un segundo embarazo y conocedores de que se trataba de otra niña, “nos dijimos que el círculo se cerraba fácilmente: Haydée y Melba. Nos gustaba, además, por su sonoridad y pensamos que así tendríamos a las dos heroínas del Moncada en nuestra pequeña casa. Es una manera de tener a Cuba presente en la familia, en el hogar y en la asociación. Teníamos la ilusión de poder conocer personalmente a Melba, pero ella falleció 15 días antes del nacimiento de mi hija, el pasado 24 de marzo. No pudo ser, pero las hemos traído a las dos y creo que se van a quedar siempre como una parte de Cuba”.

Tierno homenaje a dos heroínas

Para David y Amparo, poner a sus hijas estos nombres es de alguna forma demostrar que a Cuba la llevan muy dentro, y que sus hijas son un reflejo también de cuanto aquí han vivido.

“En estos 15 años de vinculación solidaria con los cubanos, hemos crecido muchísimo a nivel profesional, a nivel personal y a nivel solidario. He ahí el argumento de por qué pusimos esos nombres a nuestras pequeñas”.

Trabajadores no quiso dejar pasar la oportunidad de compartir este tierno gesto con sus lectores, y con él rendir homenaje a Haydée y a Melba, al cumplirse hoy el aniversario 34 de la desaparición física de la primera y el 93 del natalicio de la segunda.

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