
En la llamada sociedad del conocimiento, lo más importante no es lo que cada uno haga por separado, sino la creación y desarrollo de alianzas estratégicas entre los órganos de la administración pública, las empresas, universidades, centros de investigación y otros actores para contribuir al desarrollo sostenible.
Lo anterior fue expresado por el Doctor Rodolfo Alarcón Ortiz, ministro de Educación Superior de Cuba, al dejar inaugurada este miércoles la IX Conferencia Internacional de Gestión Empresarial y Administración Pública (GESEMAP-2014), en el Palacio de las Convenciones, en La Habana.
En el evento, en el cual participan 340 delegados, de ellos 250 procedentes de 18 países, el titular subrayó que hoy cobran mayor importancia la mejora en el desempeño de los servidores públicos y el manejo de los recursos a su disposición en la implementación de dichas políticas; el cumplimiento de la responsabilidad social de las empresas con su entorno natural, comunidades, clientes, proveedores y empleados.
Igualmente cobra mayor significado la elevación de la pertinencia de las universidades e instituciones investigativas en la formación y superación de profesionales competentes, así como la realización de investigaciones científicas e innovación tecnológica que impacten positivamente en el desarrollo de nuestros países.
En las actuales circunstancias que vive el mundo, caracterizada por la polarización social y la agudización de la crisis ecológica, es imperativo la adopción de políticas públicas, encaminadas a enfrentar y dar solución a los enormes desafíos que amenazan la supervivencia de los pueblos, enfatizó.
Dijo que las universidades tienen la posibilidad de constituirse en elementos orientadores de las políticas públicas en pos de sociedades más justas, combatiendo la iniquidad y la exclusión para alcanzar niveles superiores de educación, que permitan la formación de ciudadanos responsables, competentes y comprometidos con su país y con el futuro de la humanidad, capaces de ver en su preparación profesional el encargo social e individual y colectivo de contribuir a la búsqueda de soluciones para los problemas sociales y económicos más acuciantes del mundo actual.
“La vocación social de la universidad, manifestó, incluye la trasmisión de la cultura, los valores, cualidades y actitudes necesarias para el desempeño ético, responsable, solidario y transformador del ser humano, estimulando su integración y activa participación en la esfera económica, política, social y cultural”.
Enfatizó en que una educación superior pertinente y socialmente responsable debe contribuir al conocimiento y la solución de los problemas y necesidades de la sociedad.
En ese sentido, agregó, la educación superior debe poner en el centro de su agenda los temas urgentes y graves de la humanidad, orientando los conocimientos técnico-científicos y todo su arsenal académico, así como su capacidad crítica, en la perspectiva de los ideales humanitarios de libertad, justicia social, paz y desarrollo humano.
Durante la sesión matutina tuvo lugar la conferencia magistral Tendencias Mundiales y problemas globales 2015-2021, impartida por el Doctor Silvio Baró, especialista del centro de investigaciones de política internacional del adscripto al ministerio de Relaciones Exteriores.