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Unificación monetaria, tan imprescindible como compleja

La unificación monetaria permitirá eliminar deformaciones  en los sistemas de medición económico financieros de  las empresas.
La unificación monetaria permitirá eliminar deformaciones en los sistemas de medición económico financieros de las empresas.

Si una cuestión resulta difícil de entender —y de escribir— es el proceso de eliminación de la dualidad monetaria y cambiaria en Cuba, como parte de la materialización de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido y las transformaciones requeridas en el complejo campo de la economía.

No pocos lectores interesados en esos asuntos han expresado inconformidad por el reflejo dado en los medios de comunicación, y argumentan, con razón, que hay más preguntas que respuestas.

Evidentemente es un tema en extremo complejo, cuya comprensión para la mayoría pasa por un matiz muy pragmático (disponibilidad financiera familiar) que pone a la tasa de cambio como el aspecto esencial, con la esperanza de que los salarios puedan ganar en efectividad para afrontar las necesidades prioritarias.

Nunca el tratamiento será completo, por razones de espacio, y porque como proceso al fin, cuenta con sus etapas bien definidas, las que van apareciendo de manera paulatina y cada una de ellas tiene sus características y particularidades propias. No obstante, vale otro acercamiento periodístico, en este caso con la colaboración de dos prestigiosos doctores en Ciencias Económicas: Joaquín Infante Ugarte y Francisco Pérez Rosado, quienes lógicamente otorgan la preferencia a la influencia de la unificación en la empresa estatal socialista, eslabón fundamental de la economía cubana.

“El surgimiento de la dualidad monetaria y cambiaria está asociado al impacto negativo de la caída del campo socialista en la economía nacional, el que dio lugar a un debilitamiento de la moneda del país”, recordó el doctor Pérez Rosado.

“Ella tuvo en un momento determinados aspectos positivos, en la medida en que contribuyó a un crecimiento no inflacionario. Por otra parte permitió la conformación de un ambiente competitivo en aquellos segmentos que se desempeñaban directamente en el mercado en divisas”, consideró.

“Sin embargo, en los momentos actuales conspira contra el desarrollo exitoso de la economía”. Y agregó: “Reconociendo que la dualidad se ha tornado negativa, es prudente asegurar que la unificación permitirá eliminar deformaciones en los sistemas de medición económico financieros de las empresas, en la medida en que quede un solo sistema contable. Debido a ella existen entidades que llevan dos contabilidades y eso no permite registrar debidamente los hechos económicos. Por otra parte, a la hora de elaborar las fichas de costos de los productos, el proceso se torna en extremo complejo, lo que impacta negativamente en la determinación correcta de los precios y en su real correspondencia con los establecidos internacionalmente.

“La unificación permitirá igualmente, favorecer a las empresas exportadoras cuyos ingresos se incrementarían, y además, quedaría eliminado el estímulo artificial a la importación que presupone hoy la existencia de una tasa de cambio de un CUP equivalente a un CUC.

“Otro beneficio lo constituye la reducción de la posibilidad de corrupción, por la introducción de productos de manera ilegal en el mercado en di visas, adquiridos en moneda nacional, y la apropiación del dinero obtenido por las diferencias de precios. Debido a ella existen entidades que llevan dos contabilidades y eso no permite registrar debidamente los hechos económicos. Por otra parte, a la hora de elaborar las fichas de costos de los productos, el proceso se torna en extremo complejo, lo que impacta negativamente en la determinación correcta de los precios y en su real correspondencia con los establecidos internacionalmente. “La unificación permitirá igualmente, favorecer a las empresas exportadoras cuyos ingresos se incrementarían, y además, quedaría eliminado el estímulo artificial a la importación que presupone hoy la existencia de una tasa de cambio de un CUP equivalente a un CUC.

“Muchas personas se preguntan: ‘Si se ha tornado tan negativa la dualidad y existe conciencia de ello, ¿por qué el proceso considera etapas y gradualidad para la unificación?’ Y la respuesta está en que deben ajustarse las normas contables, pues no existe un tipo de cambio de referencia para toda la economía, o sea, se precisa una tasa de cambio económica y científicamente fundamentada. Resulta necesario evaluar paulatinamente los impactos sobre ese sector y las finanzas públicas para introducir las medidas complementarias requeridas”, aseveró finalmente.

El doctor Infante, por su parte, consideró al respecto que para la economía cubana resulta esencial el hecho de que los empresarios puedan utilizar los estados financieros como un verdadero instrumento de dirección, sin tener que estar efectuando operaciones no validadas por los registros contables para conocer con mayor precisión el valor de sus producciones, su rentabilidad y competitividad.

“Y también para lograr una participación activa y efectiva de los trabajadores en el proceso productivo, pues estos estarán conscientes del valor que realmente crea su trabajo expresado en el valor agregado bruto”, añadió.

“Los cambios económico-financieros beneficiarán tanto a las empresas exportadoras como a las importadoras, pues ampliarán los ingresos totales en divisas, al estimular financieramente a esas entidades, e incluso a sus trabajadores”, afirmó finalmente.

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