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Deber y derecho de los trabajadores

Por Alfredo Vázquez*

La planificación transita por cambios graduales en función de la implementación del Lineamiento No. 1 de la Política Económica y Social, asunto que debe avanzar de conjunto con el fortalecimiento de los espacios y la forma de participación real y eficaz de los trabajadores en la gestión económica.

Pienso en ello como un principio que está fundido en la letra y el espíritu de los Lineamientos: “El desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población deberá conjugarse con la necesaria formación de valores éticos y políticos de los ciudadanos”.

No limitar la participación de los trabajadores durante las etapas de la planificación condiciona su estado político moral, al reafirmar de forma práctica su carácter de dueño de los medios de producción, y los compromete, lo que debe reflejarse en su comprensión de las decisiones que son necesarias adoptar para el cumplimiento de los objetivos previstos en la estrategia de desarrollo y en las políticas económicas.

También en la empresa estatal tiene que existir un balance entre el interés de la nación, el colectivo y el individual, que se concrete en la correspondencia entre la riqueza y desarrollo alcanzado por la entidad y el ingreso y desarrollo laboral y social del trabajador.

La Constitución de la República de Cuba en su artículo 16 refrenda el derecho de los trabajadores a participar en la elaboración y ejecución de los programas de producción y desarrollo, de cuya organización, dirección y control, responde el Estado, que tiene además la responsabilidad de organizar esta participación.

El asunto fue discutido en el XX Congreso de la CTC, donde se acordó instrumentarlo como parte del objetivo de asegurar su participación activa y consciente en la gestión económica en los centros laborales, validado también en la Ley 116 Código de Trabajo, artículo 18, que reafirma su papel en las asambleas, y de forma colectiva a través de su organización sindical.

En las propias indicaciones metodológicas de la planificación 2014 (Resolución 114 del Ministerio de Economía y Planificación) se establece: “La participación de los trabajadores es un elemento de suma importancia en el proceso de elaboración, ejecución y control del plan, tanto en el orden político como económico, por lo que es imprescindible profundizar en su organización y desarrollo”.

Como parte de la implementación de los Lineamientos, comienza a fomentarse en la empresa estatal, junto a los escenarios de participación, la transformación de mecanismos económicos que en etapas anteriores constituían barreras estructurales que limitaban la acción del colectivo por una gestión más eficiente y mayores ingresos salariales; ello, sin duda, no solo frenaba el desarrollo de las fuerzas productivas, sino que desmovilizaba a los trabajadores.

Lo anterior exige fortalecer, de conjunto sindicatos y organismos, organización superior de dirección empresarial (OSDE) y territorios según corresponda, las estrategias de inserción en el proceso de planificación y chequeo sistemático de su cumplimiento, del ejercicio de participación individual y colectiva de los trabajadores.

Estoy convencido de que el ejercicio de fortalecer la responsabilidad del movimiento sindical en exigir y garantizar el deber y derecho consagrados de los trabajadores a participar en la gestión económica, requiere su transformación más importante donde se genera la riqueza de la sociedad: el colectivo laboral. Allí la dirección descentralizada de la economía debe cumplir su papel y revitalizar la negociación colectiva en función de garantizar el equilibrio de intereses.

*Jefe del Departamento de Eficiencia Económica de la CTC

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