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Puertas abiertas a lo biosaludable

La profesionalidad de las dependientas hace posible que el cliente se informe en detalle del producto adquirido. Foto: De la autora
La profesionalidad de las dependientas hace posible que el cliente se informe en detalle del producto adquirido. Foto: De la autora

Cuando se camina por el centro histórico de la ciudad de Santiago de Cuba es posible encontrar un abanico de opciones tan amplias que no dejan a un lado el cuidado de la salud; la farmacia biosaludable Botino, ubicada muy cerca del parque  Céspedes, en la calle San Basilio esquina a Santo  Tomás, es justo una propuesta para tales fines.

Recién estrenó el local y ya el público lo colma, ávido de acceder de manera liberada a productos farmacéuticos con base en lo natural.“Es una excelente idea, dijo Yaquelín García, asidua a la instalación, aquí uno encuentra desde un jabón dermatológico hasta miel de abejas, y cada vez que vengo hay nuevas cosas. Ojalá siga así, sobre todo con un personal que te explica al detalle las características de lo que compras, que te sugiere cosas, que te facilita plegables para documentarte mejor acerca de las propiedades de  las tabletas, cremas, gotas o jarabes”.

La singular botica, que según los directivos de la empresa provincial de Farmacias y Ópticas es única en el país, ha sido acogida con gusto por santiagueras y santiagueros, quienes agradecen el poder acceder a formulaciones que no solo propician  el alivio o la curación, sino que ayudan a prevenir  dolencias y aportan al cuidado de la salud.

Apuesta por lo natural

“Ahí está centrado nuestro mayor interés; disponemos de unos 23 surtidos que se venden liberados, con excepción de tres que sí requieren recetas  médicas (Oleozón, Neotrofín y Trofín), explicó la licenciada Arelis Grave de Peralta Nápoles, administradora de Botino. “Con gusto vemos cómo  cada día crecen las motivaciones por las ofertas, las cuales están a disposición de todos, de lunes a sábado de ocho de la mañana a ocho de la noche”. La pizarra informativa de Botino se muestra frecuentemente abultada, aunque existen renglones de muy alta demanda.

“Desde que abrió los mayores intereses del público se inclinan a seis surtidos: el Asmacam, broncodilatador y antiasmático; el Vimang en crema y acuoso, antinflamatorio y antioxidante; el Nutrisol, suplemento dietético-nutricional; el Prevenox y el Abexol, suplementos nutricionales, y los Alivhios homeopáticos para diferentes dolencias, principalmente cefalea, trauma, insomnio, dolor menstrual y reuma”, precisó Gustavo  Martínez Medina, vicedirector técnico-comercial de Farmacias y Ópticas.

Más allá de esto la farmacia biosaludable convida al transeúnte al unir lo agradable con lo útil, primero con una ambientación a la usanza de las boticas de antaño y gigantografías que reproducen el entorno del lugar, allá por inicios  del siglo pasado.

El segundo “gancho” es el trato profesional de sus cinco trabajadoras, en particular las tres dependientas, las cuales se muestran en extremo conocedoras de lo que ofrecen.“A pesar de tener cierto tiempo en la actividad de farmacia recibimos un curso de adiestramiento para dispensar estos productos, nos  preparamos con intencionalidad en la materia  biosaludable y es por eso que podemos explicar  al detalle las características de cada renglón”,  comentó Dianelis Rodríguez Caballero.

“A los clientes que desean conocer más les facilitamos los materiales impresos de que disponemos para que lean a fondo, y algo muy importante, les decimos que, aun cuando son productos  naturales, siempre es recomendable consultar a su médico”.La arrancada de Botino ha sacado a la luz pública la posibilidad de acercarse al consumo de productos naturales; solo resta esperar lo que muchos añoran: que el proyecto sea sostenible y se extienda por otros sitios de la provincia para que esas puertas abiertas a lo biosaludable no se cierren nunca.

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