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Estallido de alegría en Santa Clara

Los trabajadores de la salud arribaron a este día con 2,3 de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos.
Los trabajadores de la salud arribaron a este día con 2,3 de mortalidad infantil por cada mil nacidos vivos.

La Plaza Comandante Ernesto Guevara, de Santa Clara, estalló de alegría y júbilo este Primero de Mayo.  Más de 140 mil trabajadores marcharon frente al Che demostrando la inquebrantable decisión de seguir junto a la Revolución conquistando el proyecto social cubano.

El desfile estuvo presidido por Julio Lima Corzo, primer secretario del Partido Comunista de Cuba  (PCC) en la provincia, Ulises Rosales, vicepresidente del Consejo de Ministros, Yuniasky Crespo Vaquero , secretaria nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, así como Consuelo Baeza Martín, secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en el territorio.

Con bríos desfilaron compactos y firmes los trabajadores de todos los sindicatos   encabezados por los educadores quienes expusieron sus logros  en las diversas enseñanzas, y cerró el bloque de la Salud que arribó este día con una mortalidad infantil de 2,3 por cada mil nacidos vivos.

Se destacaron por el colorido y entusiasmo los sindicatos  Civiles de la Defensa, Construcciones, Turismo, Transporte, Energías y Minas e Industria estos últimos con la satisfacción de que varias de sus fábricas cumplen 50 años de fundada. Por su parte los trabajadores no estatales también participaron de manera  comprometida por cada uno de los sindicatos a los que pertenecen.

Los  jóvenes  de todas las enseñanzas y universidades de Villa Clara incluidos los de varias nacionalidades que estudian en estos centros se adueñaron de la Plaza, la tomaron por asalto haciendo un cierre espectacular mientras bailaban y  cantaban junto al músico  David Blanco.

Congas, banderas, maquetas, afiches  matizaron  la jornada. En la tribuna del Conjunto Escultórico una pizarra humana creada por  estudiantes  exponía lemas y consignas alegóricas a la fecha y a los sindicatos. En lo alto el Che desde su pedestal observaba cómo  temblaba Villa Clara, cómo llegaba a su encuentro un mar de colores y   parecía decir que junto a él temblaba de alegría Villa Clara por siempre; Hasta la Victoria.

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