Las franquicias de Cuba y Rusia animarán desde el venidero jueves una de las semifinales de la IV Serie Mundial de Boxeo de la AIBA (WSB). Ese capítulo competitivo servirá al menos 10 “platos fuertes” sobre el ring, y premiará no solo al mejor equipo, sino también a las estrategias más descollantes planteadas por los cuerpos técnicos.
En la fase de cuartos de final, los Domadores dejaron en la cuneta a los Nocauts de EE.UU. (8-2) y los rusos eliminaron a los Otamans de Ucrania (8-2), hasta entonces subcampeones defensores. De tal forma quedó trazado el tablero para un “ajedrez boxístico” que ya vivió las primeras movidas, muchas predecibles y otras un tanto arriesgadas.
En el anuncio de los protagonistas para el tope de ida, en Moscú, la parte cubana señaló a sus mejores hombres en 49, 64 y 91 kg, y convocó a dos debutantes: uno en los 75 kg debido a problemas de salud afrontados por el titular de esa división Ramón Luis, y otro en 56 por decisión del colectivo de entrenadores a última hora. Se esperaba que los rusos acudieran a su quinteto de mayor experiencia y palmarés, pero no lo hicieron y ello resulta inquietante y provocador.
El DT Rolando Acebal utilizará al bronce mundial Yosbany Veitía (49), al doble plateado universal Yasnier Toledo (64), al mejor crucero de la presente WSB, Erislandi Savón (91), y a los principiantes Arlen López (75) y Norlan Yera (56).
Sus homólogos Alexander Lebzyak y Eduard Kratvtzov subirán en el encerado al submonarca del orbe Vladimir Nikitin (56), al tercero a ese nivel Artem Chebotarev (75), al líder europeo Armen Zakaryan (64), al dorado nacional Belik Galanov (49) y al segundo de casa Aleksei Egorov (91). Es lógico preguntar por qué los rusos no llamaron a filas al bronce olímpico David Ayrapetyan (49) y al subcampeón mundial Evgeniy Tischenko (91). Me aventuro a responder…
El minimosca ganó en el primer fin de semana de la WSB ante un rival de bajo rango; luego no peleó más hasta los cuartos de final frente a Ucrania y fracasó. Sospecho que vive un mal momento. El crucero, en cambio, no solo anda en plenitud de forma, sino que será la carta de triunfo en caso de empate a cinco victorias por bando. Su rival en ese trance sería Leinier Peró, quien aún no debutó en esta contienda.
Sostengo que Rusia convocó a sus mejores puños de la actualidad, reservando al púgil indicado para un desempate probable. Sus cifras claves son tres victorias en Moscú y otras tres en La Habana, apelando a Misha Aloian (52 kg), los supercompletos Magomed Omarov o Sergey Kuzmin, y el mencionado Tischenko.
Los Domadores, para vencer esta dura prueba, necesitan que sus seis fajadores de alcurnia salgan airosos (Veitía, Toledo, Lázaro Álvarez, Iglesias, La Cruz y Savón). De lo contrario, habrá llegado el final.
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