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Desmenuzar “una ley” antes de aprobarla

Los pormenores del estudio de los antecedentes, preparación y conformación, por parte de los especialistas del tema, de lo que hoy constituye proyecto de Ley para la Inversión Extranjera; así como el análisis y debate entre los diputados al Parlamento cubano, que este 29 de marzo tendrán a su cargo la aprobación de la misma, los explicó a la prensa, José Luis Toledo Santander, presidente de la Comisión permanente de atención a los Asuntos Constitucionales y Jurídicos, de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Informó que en estos momentos se trabaja en la elaboración del dictamen, el cual será discutido entre los parlamentarios el próximo viernes 28, y comentó los aspectos más novedosos del documento. Este tránsito de un anteproyecto antes de convertirse en ley, que sigue Cuba en todos los casos, es una muestra de la seriedad con que se trabaja en el estudio de cada temática, y el conocimiento y responsabilidad que adquieren los diputados antes de levantar la mano para su aprobación.

Toledo Santander, sintetizó el debate desarrollado entre los diputados, que se reunieron por regiones geográficas, e intercambiaron con las autoridades del Ministerio de Comercio Exterior para la Inversión Extranjera, del Gobierno cubano y especialistas en temas jurídicos y económicos para esclarecer dudas, preocupaciones, hacer sugerencias al texto y hasta propuestas de modificaciones.

Dijo que en este proceso participó el 92 % de los diputados y 57 invitados, quienes realizaron 47 planteamientos, todos los cuales se tuvieron en cuenta y muchos salieron con respuestas en las propias reuniones.

“Esta ha sido una política excelentemente elaborada, muy bien concebida y con una estrategia coherente”, afirmó Toledo Santander, quien dijo además, que ante los desafíos que enfrenta el país para alcanzar un desarrollo sostenible puede, por medio de la inversión extranjera, acceder a financiamiento externo, tecnologías y nuevos mercados.

En el texto del proyecto se consigna que hubo una revisión y adecuación del marco legal de la inversión extranjera, que establece la Ley 77, del 5 de septiembre de 1995, para ofrecer mayores incentivos a esta y asegurar que la atracción del capital contribuya eficazmente a los objetivos del desarrollo sostenible y la recuperación de la economía, sobre la base de la protección y uso racional de los recursos humanos y naturales, y del respeto a la soberanía e independencia nacionales.

En otra parte, el proyecto puntualiza que la inversión extranjera se orienta a la diversificación y ampliación de los mercados de exportación, el acceso a tecnologías de avanzada y la sustitución de importaciones, priorizando la de alimentos.

Las disposiciones contenidas en el documento incluyen las garantías, los sectores destinatarios de inversión extranjera, las modalidades por las que pueden optar, las inversiones en bienes inmuebles, los aportes y su valoración, así como el régimen para su negociación y autorización.

También establece el régimen bancario, el de importación y exportación, el laboral, tributario, el de reservas y seguros, y el de registro e información financiera, además de las normas relativas a la protección del medio ambiente y a la innovación científica y tecnológica; el uso racional de los recursos naturales, e instituye las acciones de control a la inversión extranjera y la solución de conflictos.

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