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Decálogo actual del béisbol cubano

Estadio Latinoamericano. Foto: José R. Rodríguez Robleda
Estadio Latinoamericano. Foto: José R. Rodríguez Robleda
No descubriré nada que está inventado en el béisbol desde su creación, pero sí intentaré actualizarlo y contextualizarlo en nuestra 53 Serie Nacional. Con la clasificación hoy a la postemporada de Matanzas y a menos de 15 días de los play off, esta propuesta de diez ideas claves (pudieran ser más, pero sintetizamos algunas) resume inquietudes, errores y conceptos discutidos por estos días. Ponga usted las coletillas que considere.
1.- Lanzar pegado es válido, necesario e imprescindible. Los pelotazos son una jugada más dentro del partido y lo que siempre habrá que castigar es su intencionalidad. Cualquier extremismo en aplicar la regla puede provocar más libertad al bateador y dejar al pítcher indefenso con la bola más difícil de conectar: la pegada.
2.- La autoridad de los árbitros no se impone con expulsiones por doquier, como tampoco ninguna comisión nacional puede quitarles la razón una vez iniciado el juego. Las reclamaciones que pueden realizar hoy los mentores y aprobadas en esta temporada parecen suficientes para enmendar los errores. Los hombres de negro nunca deben olvidar que no están para decidir un triunfo y ante la duda de un strike o bola en el noveno, primero el ponche antes que el boleto.
3.- Rivalidad entre equipos jamás puede ser sinónimo de trasladar cierta violencia social al campo de béisbol. Hay que modificar la tesis de que mientras más fuerte nos tiremos en base más agresivos jugamos por la premisa de que correr siempre, estar concentrados y dominar el ABC del deporte son las herramientas bases de un pelotero integral. Todo lo demás es guapería barata, no calidad.
4.- La respuesta a la reclamación de Freddy Asiel Álvarez es inconcebible seguirla asumiendo con extrema dilación porque no se trata de un tema de seguridad nacional para el movimiento deportivo. Es difícil entender que si procede o no la revocación de la sanción demore su comunicación al lanzador el máximo de tiempo establecido en el Reglamento. (30 días)
5.- Se impone desterrar las malacrianzas en discusiones de conteo y protestas en jugada de apreciación, a la par que aumente el nivel profesional de nuestros árbitros, quienes siguen mal ubicados en base y han ampliado la zona de strikes en la vertical, no así horizontalmente.
6.- Hay que volar en pedazos algunas inmunidades que parecen tener jugadores, entrenadores y directores, no solo por lo visible y dañino dentro del espectáculo, sino por el desequilibrio e injusticia que genera entre los diferentes actores y la propia afición.
7.- Potenciemos las leyes no escritas del béisbol que privilegiaban el juego, la diversión, la alegría y el festejo por una carrera, en lugar de la agresión, las ofensas y la violencia, nacidas muchas veces por la impotencia de no poder descifrar al lanzador contrario.
8.- La defensa de campo y el corrido de las bases continúan con deudas en todos los equipos, como también el pitcheo abridor y de relevo, que pueden decidir y deciden ya victorias y campeonatos.
9.- Se impone explicar con más detalles a los propios peloteros y directivos la política de remuneración aprobada en septiembre del 2013 por el Gobierno, porque el silencio y la demora en la ejecución de lo acordado conspira ahora con un mundo de no pocas ofertas económicas, muchas de ellas millonarias.
10.- Hay que acabar de complementar el espectáculo más allá de la música grabada, las congas entre inning y la gastronomía activada. La pelota es nuestro fenómeno sociocultural más extenso en el tiempo. Iniciativas con niños, postales, documentales, suvenires y la creación de ídolos deportivos son tanto o más importantes y decisivos que el jonrón que quizás decida esta Serie.
Resultados del domingo: IND- SCU 6-2, PRI-ART 10-5, IJV-HOL 4-3 y MTZ-VCL 6-2
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