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¿Qué puede revelar una consulta médica para trabajadores?

Por: Caridad Lafita Navarro

En la consulta para trabajadores del centro especializado ambulatorio Héroes de Playa Girón del hospital general universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima, de Cienfuegos, tres médicas especialistas junto a una licenciada en enfermería, realizaron un importante estudio sobre ese segmento poblacional.

El texto fue publicado por la Revista Cubana de Salud y Trabajo, en su tercer número del 2013.  Las autoras fueron las doctoras Annia D. Hernández Martín, Arelys Falcón Hernández y Niovis Sosa Barberena, junto a la licenciada Helvia Reyes Cabrera.

Motivo de su investigación es que el desarrollo científico técnico y su aplicación en numerosos sectores de la economía cubana ha revolucionado la mayor parte de las actividades laborales y generado un escenario que puede afectar la salud y calidad de vida del trabajador, debido a la exposición a factores de riesgos que pudieran ser nocivos y peligrosos.

Una de las prioridades del Sistema Nacional de Salud cubano constituye la especial atención a la vigilancia de la salud del trabajador, una variable compleja con dos dimensiones: una humana y social, y otra económica. Por ello, la garantía de su calidad de vida en el trabajo es una premisa muy importante para el éxito social de toda organización.

El estudio enfatiza en que vigilar la salud de los trabajadores debe ser realizada por profesionales, con énfasis en la prevención, a través de exámenes generales o específicos, según el riesgo en cada puesto de labor.

Los exámenes de salud deben incluir, según sea el caso: anamnesis, exploración médica; análisis de sangre y de orina, y pruebas técnicas como electrocardiograma, control de la agudeza visual y audiometría; así como otras destinadas a detectar posibles enfermedades o factores de riesgo de carácter laboral.

La vigilancia de la salud de los trabajadores, por su parte, debe ser garantizada por el médico que los representa, restringiendo el alcance de la misma a los riesgos inherentes al trabajo; específica en función de los factores de riesgos identificados en la evaluación de riesgos en sus correspondientes puestos de trabajo; voluntaria y confidencial.

Además, es objetivo primordial de la atención médica al trabajador , el conocimiento general y específico de las enfermedades crónicas no transmisibles que padece, así como los factores de riesgo asociados, ya sean desde el punto de vista laboral, como sus hábitos tóxicos y costumbres, a fin de planificar el control y seguimiento en cada caso, y así minimizar el impacto negativo en materia de daños a la economía por la posible invalidez temporal o permanente resultante del desconocimiento o descontrol de los factores asociados en cada caso.

El estudio y sus resultados

Un universo de 220 trabajadores, 140 de ellos incluidos en el sexo femenino, fue examinado. Predominó la categoría ocupacional de obreros, seguida por la de técnicos, pues el centro comparte sus médicos con el hospital Dr. Gustavo Aldereguía Lima.

También los trabajadores de servicios fueron priorizados para esta consulta y, por tanto, fueron los que se examinaron primero.

Según los grupos de dispensarización, el III, que corresponde a los enfermos, fue el que sobresalió para un 43,6 %, y llama la atención que los trabajadores sanos fueron la minoría, en tanto un 16,8 % arrojó riesgos.

El 24,5 % de los trabajadores vistos en consulta es de fumadores –a pesar de la divulgación y promoción de salud desplegada contra el mal hábito de fumar– y también de las restricciones establecidas. Es preocupante, señalan las especialistas, que el 10,4 % refirió ingerir bebidas alcohólicas habitualmente, y de ellas, dos son mujeres con patologías crónicas asociadas.

El riesgo ocupacional más frecuente en la muestra estudiada fue el físico, que se relaciona con la exposición a humo, polvo, ruido, gases, cambios bruscos de temperatura, y precisamente, coincide con la categoría ocupacional más frecuente en la muestra.

El 16,8 % de los trabajadores eran hipertensos conocidos, y el segundo antecedente más frecuente fue el asma bronquial, con un 10 %. La prevalencia de diabetes mellitus y cardiopatía isquémica es menor.

La edad media de los trabajadores está en correspondencia con las características del centro, pues aunque es de nueva creación, la mayoría fue seleccionada por sus méritos laborales, y por tanto, tiene años de experiencia.

Con relación al sexo, el sector de la salud es uno de los que se distingue por el peso del empleo femenino, por lo que está en correspondencia con lo reportado en otros estudios sobre el tema.

En sus recomendaciones, las autoras precisan que la salud del trabajador es un aspecto decisivo en el proceso laboral.

Por esta razón el conocimiento de los antecedentes patológicos personales de los mismos, la identificación de los factores de riesgo, así como la periodicidad de sus controles según el grupo en que se dispensarizan, favorecen el seguimiento.

Esto posibilita una atención médica preventiva o curativa, rápida y precisa –como primer elemento–, que puede disminuir de manera notable el impacto negativo en materia de daños a la economía, debido a la invalidez temporal o permanente del trabajador.

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