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¿Cuestión de libras?

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Con 10 libras más, Mijaín López pudiera ser imbatible en este ciclo olímpico.

Los cambios de división aprobados recientemente por la Federación Internacional de Luchas Asociadas (FILA) han ofrecido unos “kilos” de respiro a la mayoría de los gladiadores, salvo a aquellos que por razones estratégicas deberán continuar con el cinturón apretado.

La noticia más halagüeña para Cuba tiene que ver con Mijaín López, doble campeón olímpico y cuatro veces mundial, pues en lo adelante combatirá en los 130 kg, diez por encima de lo establecido hasta el pasado año en la división mayor (120 kg) del estilo clásico.

La decisión tomada por la FILA no genera dificultades en los pesos superiores, pero en los inferiores y medios exigirá adecuaciones por parte de técnicos y atletas. Recuérdese que en los estilos greco y libre se luchaba en 55, 60, 66, 74, 84, 96 y 120 kg, pero ahora cesa  tal igualdad y los primeros combatirán en 59, 66, 71, 75, 80, 85, 98 y 130 kg, y los segundos en 57, 61, 65, 70, 74, 86, 97 y 125 kg.

La situación no es compleja por los cambios en sí mismos, ni por el agrego de una octava categoría en cada modalidad, sino porque dos de ellas están fuera de las lides olímpicas, continentales y regionales, lo cual exige trazar estrategias con las mejores cartas.

Veámoslo en concreto: en el estilo greco andan tranquilos Alexei Bell (74 a 75 kg), Gilberto Piquet y Pablo Shorey (84 a 85), Yasmani Lugo (96 a 98) y Mijaín, en tanto Pedro Isaac sigue sin variación en los 66 kg. Las tensiones aquí merodean los 59 kg, en la cual deben coincidir de momento Javier Duménigo y Magdiel Hidalgo llegados desde los 55 kg, e Ismael Borrero y Hánser Meoque rebajados de los 60 kg. Los inquilinos de 71 y 80, las categorías no olímpicas, carecen todavía de nombres.

En la libre la cuestión es más seria. Han sido agraciados Reineris Sala y Yurieski Torreblanca (84 a 86), Javier Cortina y Humberto Arencibia (96 a 97), y Michel Batista y Eduardo Mesa (120 a 125). Geandry Garzón no tendrá problemas para adelgazar de 66 a 65 kg, a diferencia de Liván López, quien pretendía reinar en los 74 kg y tendrá que hacerlo en los 70 kg si desea llegar a Río de Janeiro 2016. Un problema similar tienen Yowlys Bonne y Alejandro Valdés, a quienes les sería más fácil subir un “kilo” (60 a 61) que bajar hasta 57 o aumentar hasta 65, ideas estas últimas que se impondrán por la necesidad de contar con ellos en las fiestas multideportivas.

En la rama femenina, sumamente importante luego de aprobarse la presencia de seis categorías bajo los cinco aros, no se aprecian problemas con las principales gladiadoras, a decir Katerine Videaux (63), Lisset Echavarría (72 a 75), Yaquelín Stornell (59 a 58) y Yudaris Sánchez (67 a 69).

El certamen nacional que acontecerá desde esta semana en Ciego de Ávila y Camagüey traerá el estreno de las nuevas divisiones en Cuba. Allí veremos cómo se mueve esta “cuestión de las libras”.

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